"Que viva la vida, que siga la fiesta, las manos en las cintura, que así es que va esta", canta Wisin desde un parlante ubicado frente a la pileta de Puerto Libre, el predio donde funciona el programa municipal para Tercera Edad de San Isidro.
El cantante puertorriqueño de reggaetón atrae a los abuelos que en minutos se suman a una de las actividades favoritas del predio: Gimnasia bailada, mejor conocida como Zumba.
"Adaptamos esta disciplina a la tercera edad. Trabajamos sin impacto, haciendo foco en el desplazamiento y la movilidad articular. Además, hacemos hincapié en la parte teatral que a ellos les encanta y es liberadora", explicó Carina Carluccio, profesora de la disciplina.
Durante la clase, que dura una hora, se bailan diferentes ritmos y se trabajan los músculos, las articulaciones, el sistema cardiovascular y la coordinación. "El baile libera endorfinas que son sanadoras y provocan estados de ánimo positivos", comentó Carluccio.
Mientras intenta seguir la coreografía, Ester Benítez, contó: "Hace cinco años que vengo y realmente me cambió la vida. Hago folklore, plástica, guitarra, canto, todo lo que pueda". A su lado, Elena Del Rosario destacó la cantidad de actividades que hay en el predio y la calidad de los profesores.
Con una sonrisa enorme, Mirta Monti, de Martinez, completó: "Me parece espectacular todo Puerto Libre. Este lugar me salvó de la soledad porque aquí encontré mucho amigos con los que disfruto día a día Sólo tengo palabras de agradecimiento".