“Cuando no puedas correr trota, cuando no puedas trotar camina, cuando no puedas caminar usa el bastón pero nunca te detengas”. Siguiendo el consejo de la Madre Teresa de Calcuta, sentados y usando pesas como complementos, abuelos de San Isidro practican gimnasia en sillas.
Se trata de una de las propuestas del programa Juventud Prolongada, que implementa el Municipio para la tercera edad en el predio de Puerto Libre (Elcano 2340, Martínez).
Más de treinta participantes asisten cada día por la mañana, de lunes a domingos, a partir de las 10:30. “La clase consiste en hacer mover todas las articulaciones del cuerpo para que los asistentes mejoren su movilidad; después hacemos movimientos para proporcionar flexibilidad, también trabajamos el equilibrio y la coordinación. Es muy beneficioso para mantener un buen estado”, explicó Yanina De Santucci profesora y responsable de la actividad.
Hilda García, de Boulogne, se integró en 1995 al programa para la tercera edad: “Hago yoga, gimnasia en silla, participo en el taller de la memoria y me integro al coro, por el momento. Me distrae bastante. Agradezco al intendente todo lo que hace por nosotros; antes, una persona de 60 años era muy grande, ahora ya no. Vivimos actualizados y por sobre todo hemos rejuvenecido”, expresó.
Para Domingo Antonio Perluzzo, también de Boulogne, los beneficios de la práctica son muchos más de los que se ven a simple vista. “Van doce años que hago gimnasia dos veces por semana en Puerto Libre; estoy muy contento, me mantengo con el peso y me siento muy bien con mi cuerpo. Es impagable, la gente de mi edad tiene que animarse y venir”, agregó mientras terminaba de estirar todo su cuerpo dando fin a un día más de ejercicios saludables.
