El domingo 6 de Octubre, la avenida de la Unidad Nacional, en Martínez, vivió una jornada diferente. Los cientos de vecinos que todas las semanas se acercan para disfrutar del "Paseo de las Bicicletas", no dejaban de sorprenderse con la presencia de más de 40 autos muy particulares que se preparaban para disputar una carrera. El motivo era Desafío Eco, el Campeonato Argentino de Autos Ecológicos.
Con la bandera nacional en la mano, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, fue el encargado de dar la señal de largada de esta competencia que premia la máxima eficiencia en el uso de energía, y en la que participaron prototipos de emisión cero, equipados con baterías de gel, creados por estudiantes de escuelas técnicas de todo el país.
Los competidores del Gran Premio de San Isidro debieron, con una misma carga de energía, recorrer la mayor distancia sin recargar las baterías durante el desarrollo. Desafío Eco nació como un programa educativo con el objetivo de fomentar en los estudiantes el cuidado del ambiente y la investigación de sistemas de transporte no contaminantes.
"Esta carrera se enmarca en una tendencia mundial que promueve que todas las escuelas técnicas tengan la posibilidad, de acuerdo a un reglamento, de presentar un auto ecológico. Se hace en todas partes del mundo. Y es una alegría que se juegue en San Isidro", afirmó Posse.
El intendente explicó que, para completar las dos horas que dura la carrera, es necesario gastar la menor energía del auto posible y por eso es muy importante cómo la regule cada piloto. "Es una manera muy interesante de fomentar el cuidado del ambiente y regular el uso de energía. Todos estos chicos, que son fututos ingenieros y técnicos calificados, van a ser los que promuevan un futuro mejor para un mundo que tiene una crisis ambiental. El cambio se logra con educación. El municipio siempre apoya estas iniciativas", agregó.
El subsecretario de Deportes, Mario Scuderi, dijo que los participantes recibieron un kit, con todos los motores y las baterías iguales, y debieron seguir un reglamento muy estricto: "Es un trabajo de equipo. Cada escuela elabora un régimen de velocidad y estrategia. Los autos no tienen emanaciones tóxicas, por lo que es un modo de participar en el cuidado del ambiente. Es un día de fiesta".
En representación de San Isidro, participó la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 4 de Boulogne. Uno de los miembros del equipo, Mauro Vedia, indicó que armaron el auto en 26 días, que tiene carrocería de cartón, con diario y pintura, y que está hecho con materiales reciclados. A su lado, su compañero, Pedro Riquelme, expresó: "Esperamos salir en una buena posición. Fue una linda experiencia armarlo, aprendimos muchas cosas y fue algo nuevo para nosotros".
Con el auspicio del Municipio de San Isidro, que la declaró de interés, la competencia fue organizada por el San Isidro Automóvil Club y Sport Link. La carrera fue la segunda del Campeonato que comenzó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 29 de Septiembre y finalizará en San Luis el 13 de Octubre.
Luego de dos horas, en las que el público no dejó de apoyar a sus autos preferidos, el primer puesto fue para la Escuela Técnica N° 17, de Capital Federal. Posse entregó los premios a los primeros puestos. Eufórico, el coordinador del equipo ganador manifestó: "Es una revancha, el año pasado estuvimos cerca y ahora pudimos plasmar en la carrera lo que habíamos planificado. Entrenamos mucho todos los días". El piloto, Tadeo Gómez Col, subrayó que el auto era muy bueno y que por las pruebas sabían que iban a pelear arriba.
