Organizado por la Municipalidad de San Isidro a través de su Subsecretaría de Deportes, se realizó en el Club Ciudad de San Isidro [Gaetán Gutiérrez 757, San Isidro], el cierre de las actividades de campamento y náuticas de verano del programa "Rumbo: la Aventura", de introducción a los deportes náuticos.
Los chicos de los diferentes campos de deportes comunales pudieron disfrutar de las variadas actividades programadas por el cuerpo de profesores dedicado a transmitir sus conocimientos para el mejor desarrollo y performance en las distintas actividades: Gustavo Alvarez (Rio-Kayak), Vanesa Aguirre (Campo- Natación), José González (Río –Kayak), Natalia Salvochea (Río-Vela Láser), Ariel Arismendi (Campo-Natación), Luciano Cucchiani (Río-Kayak), Yesica Medina (Río-Vela Láser), Julián Martínez (Río-Kayak), bajo la coordinación de Guillermo Rodríguez.
El profesor Julián Martínez, ferviente amante de las actividades náuticas, indicó que "nos da mucha alegría ver la alta concurrencia de los chicos que vienen de todos los campos", enfatizando "tuvimos muchísima predisposición por parte de los chicos a las actividades propuestas; eso nos da más fuerza para continuar y trabajar por ellos. Los chicos para realizar actividades náuticas deben saber nadar; generalmente vienen chicos que se encuentran en el tercer nivel de aprendizaje, de 12 y 13 hasta 17 años", aclaró.
La profesora Vanesa Aguirre explicó por su parte que "este año se cambió de modalidad. A aquellos que no saben nadar, como para incentivarlo, s no se les niega la actividad. Por el contrario, se dedican exclusivamente a aprender a nadar para en el futuro comenzar con la náutica". Agregó que "las actividades de campamento son muy útiles para la integración, socialización, interacción entre todos los chicos, tratando de educar a través del deporte y el juego con actividades por equipos".
Capítulo a parte es el de los adultos que realizan actividades náuticas, con envidiable el espíritu deportivo. Un grupo que se fue armando de a poco y que integran, además, algunos padres e hijos -experiencia y juventud, unidas-, formando un verdadero equipo en el que se transmiten vivencias.
Este grupo está acostumbrado a remadas cortas y largas, cuenta en su haber con travesías largas de un día completo en canales y aguas abiertas, siempre supervisadas por dos embarcaciones a motor de apoyo logístico.
En las clases se brinda enseñanza de navegación teórica y práctica desde el punto de vista recreativo. Se sale en grupo, cada uno a su ritmo y los profesores tratan de corregir los errores al navegar para que realmente se pueda disfrutar del kayak, en contacto con el río y la naturaleza.
