Con Benjamín Madero como figura y una tarea impecable de su pack de forwards, el SIC borró de la cancha a Pucará en Boulogne, al imponerse por 33 a 15 y le robó la cima de la tabla del URBA Top 14. CASI venció a San Albano 27 a 17.
El Zanjero hizo todo bien en la gris tarde de San Isidro. Prolijísimo en las formaciones fijas y móviles -su tercera línea además recuperó varias pelotas en los rucks y ganó metros con las mandadas de Leonardi y el Agustín Soiza-, hermético en defensa en los momentos claves para asfixiar a los ligeritos de camiseta roja y picante en ataque para lastimar en el ingoal.
Por si todo eso fuera poco, contó con una pareja de medios picante como el ají de la mala palabra. Bruzzone parecía enjabonado e insensible a los tackles rivales, y Madero metió el 100% de sus patadas a los palos, además de lanzar a los backs en los momentos precisos.
Después de decir todo esto, lo único que quedaba para Pucará eran problemas. Pero los de Burzaco demostraron por qué llegaron a Boulogne al mando de la tabla. El try tempranero de Valdez Moffat, con apenas segundos de juego en el reloj, le dio la ventaja. ¿La contra? La amarilla para Gandolfo a los 9 minutos. Ese fue el comienzo de la reacción del SIC en los pies de Madero.
Luego llegó el primer try de la tarde para Pepe López Mañán, que repiqueteó con dos marcas encima y apoyó con lo justo. Sobre el cierre del primer tiempo Valentín Cruz -el más peligroso del visitante- restó de penal para dejar la chapa 15 a 8 y darle esperanza a los de Burzaco.
En el comienzo del complemento, con la pelota y el territorio dominados, el dueño de casa se encargó de poner distancia en el marcador de manera implacable. Pucará defendió con uñas y dientes y Madero sólo pudo mover la chapa con dos penales.
Cuando parecía que pasaba la tormenta zanjera aparecieron las topeteadas de Piccinini y Leonardi para abrir la defensa. Primero pegó Rosasco, pegadito a la bandera, cuando la defensa quedó desbordada. Dos minutos más tarde llegó el segundo try de López Mañan -con palomita para la foto incluida-, y en las tribunas se instaló la sensación de que el partido no podía escaparse.
Con la chapa 33 a 8 el SIC se relajó y entregó la pelota. En ese momento Pucará emparejó el partido, pero el daño estaba hecho. El try de Palma le dio ínfulas renovadas a los de Burzaco, que se hicieron dueños de la pelota, aunque no pudieron quebrar de nuevo la defensa del local.
El SIC cerró el partido defendiendo con uno menos por la amarilla a Serra, pero cuando Pastrana pitó el final nadie pudo discutir que el triunfo y la punta quedaron en manos del mejor equipo de la cancha.