Con el tackle y el trabajo del pack, el SIC conquistó a un duro Olivos en Munro por 20 a 11 y se aseguró un lugar en el Top 14. La defensa de los de Boulogne fue lo más destacable en un equipo con muchas ausencias. El CASI arrasó a Buenos Aires 50 a 5.
Benjamín Madero, Tomás Leonardi, Francisco Piccinini y Santiago Méndez visten la camiseta de los Jaguares en Rumania. En tanto que tampoco jugaron Marcelo Soiza, Nicolás Bruzzone, Federico Serra y José López Mañán. Si si, contó bien, son ocho los ausentes; medio equipo.
Tal vez por eso el visitante se vio forzado a defender más de lo esperado en el primer tiempo. Es que Olivos, que también buscaba la clasificación, le quitó la pelota y lo arrinconó en varios pasajes del partido.
Apoyado en su confiable line -Broggi fue una garantía en la altura-, el local fue para adelante y facturó rápidamente con un penal de Viney y la conquista de Denevi. El nueve le puso el moño a una intercepción defensiva en campo propio para adelantarse por 8 a 0 en la chapa.
El Zanjero se reagrupó y entendió que sin la pelota tenía que hacerse fuerte en defensa. Así lo hizo. Clausuró los caminos al ingoal incluso cuando estuvo de espaldas a su última línea y con un hombre menos por la amarilla a Artese.
Además, fue oportuno para facturar cuando tuvo la pelota -fueron pocas veces-. Cruzó mitad de cancha y lastimó con el try de Lauría, que sorprendió en una punta como si fuera Diego Albanese en sus días de wing. La conversión de Domínguez dejó las cosas 8 a 7 en el descanso.
En el complemento el SIC salió enchufadísimo y consiente de que no podía seguir jugando sin la pelota. Rosasco siguió con su racha caliente en los ingoales y cuando encontró un espacio, puso quinta y todos le miraron el número. Olivos todavía no entendía qué había pasado.
Cuando el local se despertó, el pack del SIC ya hacía de las suyas e imponía el ritmo con los kicks a cargar de Alcacer, que generaron desorden y más desconcierto en el dueño de casa.
Domínguez y Viney, que no estuvieron finos con el pie, cambiaron penales hasta dejar las cosas 15 a 11. Como se jugaba lejos de los ingoales, cuando Federico Meyrelles apoyó su try a seis minutos del final, la sensación de partido liquidado era un hecho en Munro.
El SIC, con una deuda importante en la obtención, ya sacó pasaje para el Top 14 y mantiene viva la defensa del título 2010. Olivos todavía está en carrera, pero deberá esperar un sábado más para tener otra chance de meterse en la elite porteña.