El segundo seleccionado nacional obtuvo su tercera victoria en la Vodacom Cup, al doblegar por 27 a 22 a Blue Bulls. con la brillante presencia de Nicolás Bruzzone del San Isidro Club, Los Pampas marchan segundos y enfrentarán en la próxima fecha a los temibles Griquas que lideran la zona norte con puntaje ideal.
En el inicio de las acciones, el combinado argentino se mostró nervioso e inconexo lo que propició dos posibilidades certeras para el apertura Francois Brummer, quien dilapidó ambas ocasiones. Por su parte, Rete González Iglesias facturó en la primera que tuvo para adelantar a los argentinos.
Sin embargo, la disciplina -el gran problema en el éxito ante Golden Lions- se repitió en esta presentación y, si bien los sudafricanos empataron transitoriamente, los aplausos se lo llevaron los dirigidos por Daniel Hourcade luego de una buena maniobra gestada por Nicolás Bruzzone que cristalizó el 10 nacional, después de un cruce entre Gosio y Miralles para quedar 10 a 3 arriba.
A partir de allí, los locales se agrandaron y comenzaron a imponer condiciones con los delanteros, utilizando el pick and go como herramienta para ganar metros en ofensiva. De esta manera y luego de acorralar a los últimos campeones, llegó la conquista de Leonardo Senatore producto de un agresivo empuje de los forwards en el scrum para decretar el 17 a 3 con el que se fueron al descanso.
Tal como finalizó la primera etapa, continuó el desarrollo en el complemento, ya que los ocho de adelante siguieron mandando en el fijo y posibilitaron el try del medio scrum del SIC, quien explotó un agujero y vulneró la zona prohibida para quedar 24 a 3.
¿Partido definido? Si bien la amplia ventaja hacía presagiar eso, los Bulls descontaron con el try de Akona Ndungane en una de las puntas y, perdido por perdido, se largaron a jugar. Así, y empleando la formula de line y maul, llegaron al ingoal en dos oportunidades por intermedio de Marnus Schoeman y Okkie Kruger para dejar la chapa con un impensado 24 a 22.
Lejos de dejarse amilanar por el desarrollo adverso, Los Pampas sacaron a relucir su coraje para bancar el momento -defendieron con 14 por la amarilla que vio Miguel de Achaval- y capitalizaron la oportunidad que dispusieron en el pie de Nicolás Sánchez para bajarle la persiana al match.
Tres victorias en igual cantidad de presentaciones, despiertan la ilusión de los muchachos argentinos que con muchos aciertos y algunas cuestiones por corregir, demostraron su identidad, solidaridad y compromiso con el proyecto que encabeza su entrenador. Ahora, se viene el puntero Griquas, pero esa será otra historia porque el más allá del resultado estos chicos juegan con el corazón.
