[2007] - El Dr. Juan Carlos Luján, Suboficial Mayor (R) FAA (VGM-EDB), presidente de la Fundación Marambio nos aportó algunos detalles sobre el 10 de Junio, el Día de la Reafirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, Islas del Atlántico Sur y Sector Antártico, y se ocupa de enviarnos algunos datos importantes de esta fecha.
El día 10 de Junio de cada año se conmemora en la República Argentina la designación del Primer Gobernador argentino en las Islas Malvinas, en 1829. En aquel año, el Gobierno de Buenos Aires designó Gobernador del archipiélago a Luis Vernet, quien estaba trabajando en la colonización del Puerto Soledad. Es este el hito más entre los antecedentes que dan apoyo a los reclamos de la soberanía Argentina sobre las Islas Malvinas.
Parecería que los actos de soberanía en las islas se remontan solo al 2 de abril de 1982, pero nuestro país estuvo realizando acciones muy importantes antes de esa fecha, que muchos desconocen.
Cabe recordar que entre los gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña, se llegó a un acuerdo con el propósito de contribuir en forma positiva a solucionar la situación de las islas Malvinas.
Una medida tendiente a tal finalidad fue el establecimiento de un servicio aéreo regular de transporte entre nuestro territorio y el archipiélago.
Tomó a su cargo dicho servicio la Fuerza Aérea Argentina, que lo prestaba por intermedio de Líneas Aéreas del Estado (LADE).
El primer vuelo regular entre Comodoro Rivadavia y Puerto Argentino fue cumplido el 12 de enero de 1972 con un avión anfibio Albatros y se continuó con dos servicios por mes.
A partir de entonces las Islas Malvinas comenzaron a estar permanentemente en contacto con el resto del mundo; se trasladaban pasajeros, se efectuaban evacuaciones sanitarias y vuelos de cargas en general, en especial perecedera, correo y medicamentos.
La Fuerza Aérea Argentina construyó ese mismo año, una pista provisoria de 800 metros de largo por 30 de ancho, utilizando planchas metálicas.
La finalidad de esa obra era permitir que aviones Fokker F-27 (biturbohélices), pudieran aterrizar en la isla. Logrado esto, la frecuencia de esos vuelos se elevó a uno por semana.
La pista de referencia fue ampliada después hasta los 1.200 metros con el agregado de planchas de aluminio. De este modo, Puerto Argentino pudo recibir aviones jet (de reacción) que cubrían la distancia que media entre las dos ciudades en 2 horas 30 minutos, vuelos realizados con los aviones Fokker F-28.
Esta ampliación de la pista fue inaugurada el 10 de octubre de 1976. Se realizaron también vuelos no regulares de traslado de carga con los aviones Hércules C-130. Esta capacidad operativa, ampliada por el medio naval, permitió instalar la plantas de Gas del Estado y de combustible de Yacimiento Petrolíferos Fiscales (YPF). También se realizaron investigaciones por parte de la Sociedad Científica Argentina y hasta se designaron dos maestras para la enseñanza de la lengua castellana.
Al comenzar los acontecimientos bélicos protagonizados en 1982 entre nuestro país e Inglaterra, los servicios aéreos de LADE a nuestras islas Malvinas se suspendieron.
Cantar por la recuperación
En 1939, la "Junta de Recuperación de las Malvinas", mediante un concurso, seleccionó la mejor composición poético-musical -de José Pedroni- que, a partir de ese momento, se debería cantar, en los actos celebratorios y reclamatorios de Derechos Soberanos:
Las Malvinas
Tiene las alas salpicadas de islotes Es nuestra bella del mar. La Patria la contempla desde la costa madre con un dolor que no se va.
Tiene las alas llenas de lunares, lobo roquero es su guardián. La patria la contempla. Es un ángel sin sueño la patria junto al mar.
Tiene el pecho de ave sobre la honda helada. Ave caída es su igual. El agua se levanta entre sus alas. Quiere y no puede volar.
El pingüino la vela. La gaviota le trae cartas de libertad. Ella tiene sus ojos en sus canales fríos. Ella está triste de esperar.
Como a mujer robada le quitaron el nombre: lo arrojaron al mar. Le dieron otro para que olvidara, que ella no sabe pronunciar.
El viento es suyo; el horizonte es suyo. Sola, no quiere más. sabe que un día volverá su hombre con la bandera y el cantar.
Cautiva está y callada. Ella es la prisionera que no pide ni da. Su correo de amor es el ave que emigra. La nieve que cae es su reloj de sal.
Hasta que el barco patrio no ancle entre sus alas, ella se llama Soledad.