Desde el domingo 17 de Septiembre somos testigos de un episodio más en el que un conductor protagoniza un incidente de tránsito y escapa del lugar.
Se trata de Cruz Ceferino Novillo Astrada, un hombre de 24 años que, al volante de una camioneta de gran porte y circulando a las 5 de la mañana por la avenida 9 de Julio a la altura de la calle Arroyo, en la ciudad de Buenos Aires, embiste a un peatón que cruza por fuera de la senda peatonal y sin derecho de paso.
Puede pensarse que el conductor tenía pocas posibilidades de frenar y evitar la tragedia, como también que era complejo detenerse en ese lugar que es empalme con la autopista Illia. Podría haberse esforzado para encontrar la forma de regresar al lugar,… y no lo hizo. Siguió conduciendo 20 km. hasta San Isidro y recién apareció varias horas después en una comisaría y junto a un abogado. Las pruebas de orina y sangre no trascendió en qué momento le fueron tomadas (dieron resultado negativo) y quedó imputado por el delito de homicidio culposo.
La víctima, Germán Omar Bello, de 36 años y con un importante prontuario delictivo que nadie conocía al momento que fuera atropellado, quedó tendida en el pavimento y fue el SAME el que determinó su muerte a consecuencia del impacto.
Es posible imaginar que Novillo Astrada no viera a tiempo a Bello para intentar una maniobra para esquivarlo (algo de eso se puede deducir del video que muestra lo sucedido), una situación que no es demasiado rara, habida cuenta de la cantidad de peatones, ciclistas y motociclistas que no respetan semáforos, prioridades ni carriles y que facilitan episodios similares.
¿Cómo imaginar que a uno lo rebase una moto de repartidor, sin luces, a alta velocidad, por la derecha? Y sucede mucho. ¿Cómo considerar que una mujer cruce con un niño por la mitad de cuadra en una avenida? Y pasa a diario. ¿Cómo hacer para que vuelva el corazón al pecho luego de casi embestir a un ciclista que cruzó una bocacalle en rojo? Un susto que es cotidiano.
Pero aunque lo de Cruz Novillo Astrada pudiera ser comprensible en cuanto a la imprudencia del peatón, no tiene asidero alguno que haya huido sin saber si Bello estaba vivo o muerto luego de haberlo atropellado. Pudo no tener culpa, pero no hizo lo que debía: regresar rápido al lugar como pudiera y ocuparse ahí mismo del tema, por doloroso, incomprensible y estresante que fuera. Eligió huir y esperar para presentarse en una comisaría.
Las argumentaciones de que el conductor escapó ante el temor de ser asaltado o la mención de su hermano Justo (22) fallecido al estrellarse de frente con un micro en San Antonio de Areco, en una madrugada de domingo en 2021, son evidentes estrategias del abogado Cúneo Libarona para justificar lo injustificable.
El abogado Rafael Cúneo Libarona dijo a la agencia Télam que el "accidente" se produjo 20 metros después del semáforo que habilitó al vehículo y en un lugar sin senda peatonal. Expresó también que Novillo Astrada frenó en el semáforo de la calle Arroyo, algo que claramente no es así ya que al momento del impacto todos los vehículos llegaban con velocidad a esa intersección como se ve en el video. Ese registro muestra que hay senda peatonal (aunque el fallecido no transita sobre ella) y que no hay ningún semáforo 20 metros antes del lugar donde se atropella a Bello.
No se trata de más o menos habilidades para la conducción, ni de circunstancias excepcionales, ni los 100 o 200 metros desde el semáforo que habilitó la circulación, ni siquiera de un individuo que vaya a saber por qué pretende cruzar los 4 carriles de una avenida como la 9 de Julio, sino del interés que corresponde tener por asumir los propios actos y las circunstancias, muchas veces azarosas, que se presentan en la vida.
Es posible que haya quienes, al conocerse el derrotero delictivo de la víctima de Novillo Astrada, piensen que, sin quererlo, le dio a la sociedad la oportunidad de librarse de una persona que no hacía el bien. Poco feliz reflexión que no está lejos de la lógica de un delincuente. Nadie “merece” morir y mucho menos agonizar sin que nadie lo socorra. Por otra parte, exhibir la verdad debería ser el camino digno que tome un acusado y su abogado, y no la manipulación antojadiza de los hechos.
Para una sociedad mejor se requiere priorizar el valor integral de la vida humana. Son las familias las responsables de trasladar como experiencia cotidiana el compromiso con la dignidad de la vida del prójimo, conocido o no, del mismo nivel socioeconómico o no. Es en el seno familiar donde se aprende a ser responsable de los propios actos, a vibrar a diario por el bienestar de los otros, incluso resignando comodidad y despreocupación. Y, valga decirse, es en ese mismo ámbito donde se debe poder encontrar la contención adecuada cuando se hizo lo incorrecto.
La historia de los incidentes de tránsito nos muestra reiterados casos de conductores que se han comportado como Novillo Astrada. La asociación Madres del Dolor y otras entidades dedicadas al tema reciben constantemente a familias devastadas que buscan justicia ante episodios como este. Niños, jóvenes, mujeres, hombres, víctimas de irresponsables al volante que no sólo matan, sino que en muchos casos huyen del lugar y que, si son arrestados, reciben penas ridículas.
En la ciudad de Buenos Aires no se aplica la ley Nº 27.113 de Alcohol Cero (que se sancionó en Mayo de 2023 y ya suscribieron 18 provincias), ni siquiera en autopistas que cruzan la Capital. El límite establecido en este distrito para los conductores es de 0,5 gr/l de alcohol en sangre para el caso de vehículos particulares y 0,2 gr/l para motociclistas.
¿Cómo se elimina el alcohol del organismo? El órgano encargado de transformar el alcohol en el organismo con el fin de eliminarlo es el hígado a un ritmo de 100 miligramos por kilo de peso corporal y hora, por lo que un adulto de 70 Kg requiere de dos horas para eliminar de su organismo el alcohol de dos copas de vino. El alcohol no se elimina más rápido por tomar café u otros estimulantes, vomitar, hacer ejercicio o refrescarse.
¿Qué efectos tiene el alcohol? 0,15 gr/lt sangre - Disminución de los reflejos 0,20 gr/lt sangre - Falsa apreciación de las distancias 0,30 gr/lt sangre - Subestimación de la velocidad 0,50 gr/lt sangre - Incremento del tiempo de reacción. Disminución de la percepción del riesgo 0,80 gr/lt sangre - Perturbación del comportamiento 1,20 gr/lt sangre - Fuerte fatiga y pérdida de la visión 1,50 gr/lt sangre - Embriaguez notoria