Por esa presencia frecuente que tienen los actores, periodistas, músicos en la vida de la gente, no pocas veces los acontecimientos personales importantes, como el nacimiento de un hijo, se toman casi como si fueran de la familia propia.
Es así que muchas personas siguen con atención cada dato que se sabe sobre la evolución del embarazo de un famoso y el nacimiento del vástago provoca comentarios de alegría en las redes sociales. Un nacimiento es siempre una buena noticia.
Lo curioso es cómo los medios de comunicación caen en el error de publicar la novedad como que el famoso en cuestión "fuepapá" o "fue mamá", como si eso sucediera con el parto. La realidad, algo muchas veces deformado o soslayado por el periodismo, es que la mujer ya era madre desde que supo de su embarazo, varios meses antes.
"Eso" que provocó que la mujer dejara de menstruar, que la empujara a realizarse una prueba de embarazo o un estudio profesional, era... su hijo. Y no hay hijo sin madre. Y, lógicamente, no hay hijo sin padre.
¿Qué tiempo tiene?
Ante una pregunta tan simple de las personas frente a un bebé en brazos de su madre, nadie dudaría en decir lo que resulta de tomar el tiempo transcurrido en meses o días desde la fecha de nacimiento y cualquiera estaría conforme.
Pero hay algo para decir: La vida se inicia el día en que papá y mamá se unieron cierta vez y sus gametos, milagrosamente, iniciaron un nuevo ser humano.
El tiempo de vida -para dar una respuesta correcta- incluye los meses en los que el nuevo ser flota, crece y es alimentado en la tibieza de la panza de mamá.
Pero no hace falta, tal vez, ser tan puntilloso con el tiempo transcurrido (aunque hay gente que lo hace...)
Lo valioso es saber, comprender, que un día nacimos, fuimos paridos, y que para llegar a ese gran instante de nuestra historia, debimos estar vivos.
Con lo cual, si la pregunta que alguien hace por el niño es "¿Qué tiempo de vida tiene?", la respuesta rápida debe ser "Nació el …".
Y si hay tiempo, se le explica al interlocutor la diferencia.
