Los análisis por lo sucedido en las últimas elecciones son, como es habitual, diversos y complejos.
Por un lado se destaca como un logro que la alianza gubernamental nacional haya reducido notablemente la diferencia con el frente justicialista que, de todos modos, se impuso en los comicios. De no haber sucedido eso, otro sería el escenario y los espíritus conciliadores de los ganadores no dirían presente.
Por otra parte, en San Isidro se radicó uno de los escasos festejos de Juntos por el Cambio, basado en la gestión de Gustavo Posse que ha sabido, como siempre, capitalizar o sobrellevar para el distrito todos los avatares nacionales y provinciales.
La distancia entre el primero (Posse) y el segundo (Gelay) fue contundente, y mucho más entre el primero y el tercero, el frente "Convocación cívica - Cambia San Isidro" al que poco rédito le produjo ensamblarse con Carlos Castellano (quien estuvo unido a Gustavo Posse desde la adolescencia hasta su pelea en Mayo de 2018), y al administrador de los bienes del Estado, Ramón Lanús. Incluso ante una improbable alianza electoral entre Gelay, Hilding Ohlsson, Castellano y Lanús (un guiso difícil de entender), tampoco hubieran podido doblegar al actual intendente y sus casi 48% de votos.
A la hora de ver los resultados, hay que considerar que la pública alianza de Hilding con Castellano (que finalmente ni siquiera llegó a consejero escolar…) provocó desconcierto entre una parte de los seguidores del joven economista, que dudaron de la conveniencia de tal unión electoral. Es que, como sucede en otra escala de la actividad política, el "vale todo" puede tener algún rédito circunstancial, pero diluye los principios y confunde al electorado. La mala elección de los "socios" puede provocar grandes dolores de cabeza.
Tal es el caso de Juan José Gómez Centurión, un hombre que hizo una gran elección a nivel nacional en pocos meses, pero que habría tenido mejores resultados aún si no hubiera confiado en una agrupación política (el Partido Conservador Popular) que lo privó, con sospechosos procedimientos, de presentar candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Vendría luego la brutal traición de quien era el candidato a gobernador bonaerense por el Frente NOS, Gustavo Álvarez, que a pocos días de las elecciones generales... salió a hacer campaña por la dupla Macri-Pichetto.
No obstante esos episodios, es posible que el vecino de San Isidro y veterano de guerra siga en carrera y capitalice a los millones de ciudadanos a los que la defensa de la vida y la familia les parece REALMENTE importante. Lo resaltado se basa en que, lamentablemente, hubo muchos que "olvidaron" al ingresar al cuarto oscuro quiénes promovieron el desprecio por la Constitución Nacional y buscaron atentar contra el primer derecho humano durante el 2018.
Si los "olvidadizos" recuperan la memoria y otros guardan coherencia entre los dichos y los hechos, Gómez Centurión sin dudas crecerá en el espectro político nacional.
Por su parte, el titular del Ejecutivo Nacional anunció que dará pelea desde la oposición, algo que debe considerar un "logro", habida cuenta de que si repetía el resultado de las P.A.S.O. no tenía mucho resto para jugar políticamente.
Una buena, si se tiene en cuenta que fue derrotado por quienes logró unir: una tropa de justicialistas con cien variantes, muchas diferencias, resquemores, cambiantes opiniones y causas judiciales.
Sin lugar a dudas, Mauricio Macri tuvo la "suerte" de que el antiperonismo sigue vivo y que, lamentablemente, la ciudadanía argentina carece de real memoria y si la tiene, prescinde de la coherencia… De otro modo es incomprensible que tanto él como muchos miembros de la política sean los diarios destinatarios de encendidas críticas… y luego sean a vivados y votados.
Marchas y contramarchas con medidas de todo tipo, catastrófica caída del valor de la moneda (477% en 4 años), cierre de fuentes de trabajo, escandaloso índice de no menos del 35% de pobres (por el que pedía ser medido), esfuerzos denodados para legalizar el homicidio prenatal (violando la Constitución Nacional, el Código Civil y Comercial y el Código Penal) *, inmorales compromisos internacionales con el totalitarismo ideológico de género, son motivos más que suficientes para cuestionar los "valores" que algunos dicen que el macrismo representa.
Finalmente, considerar como un acto "destacable" que el ingeniero Macri haya invitado a su vencedor a reunirse al día siguiente de los comicios (como tanto comentan que pasa en Chile), es olvidar que, luego del knock out de las P.A.S.O., se atrevió a acusar inicialmente a la ciudadanía por no haberlo acompañado. Luego reflexionó o lo "coachearon" y ofreció una respuesta más aceptable.
Es valioso el gesto de acercamiento al ganador, aunque hay que tener presente que el caprichoso desplante de Cristina de Kirchner fue algo "excepcional", no lo corriente de los actos de transmisión de mando, por lo que el encuentro del lunes no es de real trascendencia.
Hay muchas primeras impresiones sobre esta nueva victoria peronista que no son buenas. Todos veremos qué sucede, aunque la curiosa actitud de sobreseimiento de la justicia hacia Cristina de Kirchner, sumado a la posible elección de Vilma Ibarra como Secretaria Legal y Técnica, y el comentario fernandista sobre la liberación de Lula en Brasil, sólo hace imaginar… más de lo mismo. Nos queda esperar qué pasará en la provincia de Buenos Aires gobernada por un convencido marxista como Axel Kicillof.
* Habría que sumarle la autorización a fabricar la dosis abortiva y la compra y provisión de Misoprostol a los hospitales, además de los 3.577 niños asesinados antes de nacer en el primer semestre de 2019 en la ciudad de Buenos Aires, gobernada por Juntos por el Cambio.
