Como ocurriera con la Ley 18.188, la Argentina vuelve a tener billetes de 500 pesos
Más allá de cuánto rinde en la vida diaria un billete de cualquier denominación, sorprende los errores del gobierno nacional en el diseño de los nuevos billetes de 5,10 y 500 pesos.
En el de 5 y en el 10 pesos las imágenes de los próceres José de San Martín y Manuel Belgrano tienen un incomprensible recorte de sus cabezas para dar lugar al número de serie del billete. Seguramente algo evitable.
En ambos casos (más notorio en el de 5 pesos) la parte de la imagen inferior del prócer aparece por sobre su cabeza.
En el reverso del billete de 10 la porción de la escena de la izquierda que falta aparece sobre la derecha.
La boca del Gral. San Martín en el billete de 5 pesos tiene una curiosa deformación.
En el billete de 500 pesos, que ahora incluye la imagen de un yaguareté -patrimonio natural nacional- es difícil saber cómo debe verse: En el anverso, salvo un número 500 y el texto "Banco Central de la República Argentina" TODO ESTÁ VERTICAL (si se lo está viendo como a cualquier billete hay que girarlo en sentido contrario a las agujas del reloj).
En el reverso del mismo billete, todo está... como en cualquier billete: apaisado.
¿Han buscado ser ORIGINALES? Lo han logrado.
¿Lo han hecho verdaderos profesionales de la materia? MUY POSIBLEMENTE NO.
Es verdad que muchos pensarán que lo importante es que el dinero tenga real capacidad de compra y que no se nos "diluya" entre los dedos, pero son dos cosas distintas.
Las autoridades nacionales y los economistas deberán ocuparse de que el peso sea cada vez más fuerte.
Y que evitando las burdas influencias de diseñadores de otros rubros y "marketineros" dejen en las manos adecuadas el diseño de las monedas del país y el respeto a nuestros valores y próceres.