Desde hace tiempo se menciona en relación a temas jurídicos la palabra "lesa", casi siempre seguida de "humanidad".
Como ocurre con frases hechas, repetidas hasta el cansancio, pareciera que su extendido uso da por sentada la total comprensión del término.
"Leso" es una palabra que tiene sus orígenes en el latín: laesus, participio pasado de laedĕre que significa "dañar" u "ofender".
De ahí que cuando se menciona, en derecho, "de lesa humanidad", se está queriendo significar que la humanidad se ve o se vió herida u ofendida por determinado acto producido por una persona o un grupo. Aunque el daño pudiera ser grande, no suele utilizarse "lesa humanidad" en catástrofes meteorológicas, ya que en esos casos, no hay un responsable directo.
Curiosamente, si el término "leso" está usado en referencia al entendimiento o la imaginación, el significado sería "pervertido", "turbado" o "trastornado".
Para más curiosidad, en Chile, el término es usado para decir "tonto", "necio" o "de pocos alcances".