Es curioso cómo una infinidad de palabras en inglés están incorporadas al hablar cotidiano y no sólo en nuestro país. La invasión de términos de ese orígen es tal, que hasta personas alejadas del dominio del inglés utilizan todo el tiempo palabras que reemplazaron las castellanas.
Hasta el más pintado dice shopping, en lugar de CENTRO COMERCIAL, running por CORRER, ticket por COMPROBANTE O BOLETA, diet por DIETÉTICO, bus por COLECTIVO, manager por REPRESENTANTE, personal trainer por ENTRENADOR, o camping por CAMPAMENTO
Lo que es ciertamente inexplicable es que con tanto inglés colado en nuestro idioma diario, a la mayoría le nazca decir Nueva York, en lugar de NEW YORK, tal el nombre de esa ciudad que se vio agitada por la presencia del Papa Francisco.
LOS NOMBRES PROPIOS NO SE TRADUCEN. El nombre de una persona o de una ciudad no es un término coloquial que pueda ser traducido para ser comprendido.
¿A quién se le ocurriría llamar "TIERRA DEL PUERTO" a Portland, "PLAYA LARGA" a Long Beach o "CIUDAD DEL LAGO SALADO" a Salt Lake City?
Del mismo modo, ¿PUERTO ALEGRE será lo mismo que Porto Alegre? ¿y GOOD AIRS es lo mismo que Buenos Aires?
ALGUNOS DATOS: La ciudad de New York fue así bautizada por los ingleses, luego de haber sido llamada Nieuw Amsterdam por los holandeses y Nouvelle-Angoulême por un italiano contratado por la corona francesa que la descubrió en el siglo XVI.