El evento tuvo una gran convocatoria... de equivocados
Del mismo modo que se utilizan livianamente términos superlativos, exagerados, para definir sensaciones cotidianas que no lo merecen, al punto que cualquiera puede escuchar que alguien que sólo no almorzó está “desfalleciente” de hambre, por ejemplo, se escucha y se lee que un encuentro al que concurrió mucha gente tuvo una “gran convocatoria”.
El término “convocatoria” refiere al hecho de la invitación, digamos, para asistir a un concierto, a un seminario, a un curso, etc., y no al grupo que ya lo hizo.
Es simple de entender. Si alguien encontrara un volante con la leyenda “CONVOCATORIA” nadie supondría que algo ya ocurrió, sino que ocurrirá.
Y si una explicación tan simple no alcanzara, bueno será recurrir al amigo Google y buscar “convocatoria” para ver qué imágenes muestra…