Otra vez funcionarios públicos con comentarios funcionales a las drogas
Mientras el nivel educativo en la Argentina continúa en firme retroceso -según el PISA 2012, un estudio internacional que evalúa en matemáticas, ciencias y compresión de lectura a estudiantes de 15 años- y la agenda de temas trascendentes no parece alejarse demasiado de pequeñas guerras de comité, siempre muy ligadas a egoísmos diversos, nuevamente un funcionario público -en las últimas horas el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni-, declaró estar de acuerdo con la despenalización de las drogas, en este caso la producción, la comercialización y el consumo de la marihuana.
El funcionario kirchnerista dijo que estaría de acuerdo en la despenalización como ocurrió en Uruguay y que la Argentina se debe un debate "serio y responsable" que les cabe a los legisladores.
Las declaraciones de Berni -quien expresó junto al Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que en nuestro país no se producen drogas-, aparecen luego de que el ministro de Defensa, Agustín Rossi, admitiera que la Argentina pasó de ser un país de tránsito a uno productor de drogas. Algo serio indica de la realidad política que un ministro -sea cual fuere- afirme algo y casi inmediatamente un secretario y un jefe de gabinete del mismo gobierno salgan a contradecirlo públicamente...
Ubicando el debate en cuanto a qué es "producir" y no tanto en el enorme consumo -y el consiguiente tráfico que implica- de drogas que se realiza en la Argentina, Berni dijo que se detectaron 225 laboratorios ("cocinas de droga") de cocaína donde se la rebaja y que en el país se importa la materia prima del éxtasis y que aquí es fraccionado, envasado y distribuido.
Ya oportunamente, y en varias ocasiones, el juez de la Suprema Corte Eugenio Zaffaroni, y más recientemente el titular del SEDRONAR, el sacerdote kirchnerista Juan Carlos Molina, el presidente norteamericano Barack Obama, y muchos personajes mediáticos (actores, conductores de radio y televisión, etc.) se han mostrado partidarios de la despenalización del consumo, obviando la más elemental consideración de la ciencia sobre qué produce en la población cualquier droga. Tampoco parecen considerar el daño en la estructura social ni la corrupción que en poco o en mucho implica la temática.
Vale mencionar que mientras en la Argentina el consumo de marihuana creció en una década más del 200%, fue durante el presente gobierno nacional que se autorizó la publicación "THC" -que cualquiera puede adquirir en un kiosco- cuya finalidad es estimular el consumo de la marihuana.
Está claro que determinar que en un territorio se producen drogas como la cocaína, la marihuana o las drogas sintéticas, establece un escenario mucho más complejo, sin dudas con mayores riesgos y mayor corrupcion, pero no abordar seriamente el combate de cualquier etapa de su elaboración, tráfico y consumo sólo establece -al menos por omisión- cierto grado de complicidad con el tema o, al menos, incapacidad para enfrentar tan grave ataque a la sociedad.
Argentina, a la cabeza en el consumo de drogas, alcohol y tabaco en América Latina
Hace unos meses se difundió un informe de la Secretaría de Adicciones bonaerense que señalaba que entre los 12 y los 16 años, es la etapa de la vida en que mayormente los adolescentes se sumergen en el mundo de las drogas, ya que a los 13 años se inicia el 20,7% de los chicos; a los 15 años el 19,2%; y a los 12 años el 11,6%.
El informe indica también cuál es el lugar o el ambiente en que el chico comienza a consumir estupefacientes, y la realidad marca que el principal es la calle con el 69,2%; seguido muy detrás por el domicilio con el 7,6%; la escuela con el 7,0%; los bares y confiterías con el 4,4%; y la escuela con el 3,0%.
En tanto, la Asociación Antidrogas de la República Argentina, publicó un relevamiento en el que destacó que el paco (que consumen 180.000 adictos) mueve por día más de 9.000.000 de pesos. El paco es la tercera adicción de nuestro país, después del alcohol y los fármacos. Cada dosis de paco pesa entre 0,01 y 0,03 gramos . El primer estudio químico científico del paco realizado por la Universidad de Buenos Aires, más precisamente la Facultad de Bioquímica y Farmacia, y Medicina, ha demostrado que la formación de esta droga es el resultado de un paso previo y más redituable que la cocaína. Su composición es a base de alcaloide de cocaína estirado con cafeína, bicarbonato de sodio, anfetaminas y hasta veneno para ratas.
Según un informe realizado por la Pastoral Nacional sobre Drogadependencia el 60% de los delitos son cometidos por delincuentes que consumen drogas. En una encuesta realizada en las 23 diócesis del país, el 53% de la gente percibe la droga como uno de los principales problema del país, relegando al segundo lugar a la pobreza.
Las estadísticas de la Pastoral Nacional se basan en el Informe Mundial sobre Drogas 2010, presentado en Abril pasado por las Naciones Unidas. Allí se indica que el tráfico de drogas mueve en el mundo más de 700.000 millones de dólares por año y que la Argentina es país con mayor consumo de cocaína en América del Sur y el segundo a nivel mundial mundo.
