Las noticias sobre acontecimientos poco comunes (desbordes de ríos, derrumbes de edificios, atentados, etc.) nos suelen captar la atención de modo casi absoluto, siempre dependiendo de la magnitud de los hechos.
Esos episodios nos movilizan en la mayoría de los casos porque implica riesgo o muerte de personas y eso nos lleva a imaginarnos -aunque sea ligeramente- en esa situación. En otros casos una tragedia meteorológica nos empuja a considerar nuestra pequeñez o la pérdida de un bien natural o una construcción que reconocemos.
Lo cierto es que lo que nos hace estar pendientes desde que se inicia el acontecimiento, y por varios días, son los informes periodísticos sobre los "evacuados".
"El frío amenaza a miles de evacuados en Nueva York"
"Todavía quedan 3.000 evacuados por las inundaciones en la Provincia"
"Por peligro de derrumbe en el edificio, fueron evacuados en forma preventiva, ya que..."
"Tornado en San Pedro: hay derrumbes, voladuras de techos y evacuados"
Pero si bien todos entendemos qué están queriendo decir, hay una diferencia entre el envase y su contenido. Porque es el "envase" lo que es vaciado, desocupado, desalojado... de su "contenido".
Como sabemos, el uso va empujando a la aceptación de términos no sólo en las personas corrientes, sino también en el supuesto referente, el Diccionario de la Real Academia Española. Es ahí donde van apareciendo términos con su definición que habilitan a muchos a suponer que por ello son correctos cuando, en realidad, es una forma más de decadencia, aquella de "nivelar para abajo". Valga señalar que para ese diccionario mientras se dice claramente que la palabra (que tanto usan muchos) "recepcionar" NO EXISTE, se dice que el término "campeonar" es "ganar un campeonato".
De acuerdo al Diccionario de la R.A.E. y como sabemos desde siempre, evacuar (Del lat. evacuāre) es "desocupar algo", "desalojar", además darle curso a algo "evacuar una consulta", por ejemplo. Pero, curiosamente, también parece habilitar "evacuado" para quienes son forzados a abandonar un lugar. Con lo cual el otro invento periodístico "autoevacuado" carecería de sentido ya que "yo no puedo obligarme a mí mismo a retirarme de un lugar"...
Es por eso que el "contenido" es lo que uno desecha cuando "evacuasus intestinos".
Es el edificio, el barrio, la fábrica, la casa, etc. lo que se evacua y no la gente. Los vecinos, los operarios, los integrantes de la familia son trasladados, rescatados, auxiliados, desalojados, no se los "evacua" porque eso indicaría que se le saca su contenido. Quedarían como las mudas de la cigarra (tal cual como una cigarra pero transparente, hueca).
Partiendo de que por repetido un error dejaría de serlo, complejo sería el final de cualquier proyecto.
Lo correcto (y no sólo para los funcionarios y los periodistas) es definir la situación como corresponde. O, al menos, tratar de ejercitar la creatividad y reducir a su mínima expresión a los "evacuados". ¿Cómo podrían redactarse las noticias de ejemplo anteriores?
"El frío amenaza a miles de personas en Nueva York luego del huracán Sandy"
"3.000 personas fuera de sus casas por las inundaciones en la Provincia"
"Por peligro de derrumbe en el edificio, fueron desalojados en forma preventiva, ya que..."
"Tornado en San Pedro: derrumbes, voladuras de techos y evacuaciones"
