El tratamiento legislativo del aborto en la Argentina quedará para el 2012
A pesar de los intentos del lobby abortista, el tratamiento en el Congreso del aborto quedó en el camino hasta el 2012. Los activistas -dentro de los que no escasean medios de prensa, asociaciones feministas, empresas relacionadas con la salud y funcionarios del Estado- sufrieron un nuevo revés la primera semana de Noviembre y la discusión parlamentaria y mediática volverá el año próximo.
Tras las elecciones presidenciales del 23 de Octubre, en las que Cristina Elisabet Fernández, logró la reelección con el 54% de los votos, los grupos y legisladores pro aborto renovaron la batalla en el Congreso para lograr la despenalización.
Sobre la mesa hubo varios proyectos para el asesinato intrauterino hasta incluso la semana 12 de gestación (la imagen que acompaña esta información muestra el aspecto real de un bebé de esa edad), plazo en el que los servicios médicos –públicos o privados- deberían ajustarse a la voluntad de la mujer, sin la intervención de la Justicia ni de los comités de bioética. Para los casos de violación, la madre podría abortar más allá de los tres meses.
Pero el renovado intento, apoyado por unos 50 legisladores y unas 200 organizaciones no gubernamentales, fracasó incluso antes de ingresar al plenario de la Cámara de Diputados –donde, por ahora, la oposición es mayoría-. El martes 1º de Noviembre el tema se estancó en la comisión de Legislación Penal al no contar con el apoyo de por lo menos ocho miembros de esa delegación, ni de las comisiones de Acción Social y Salud, y de Familia, Mujer y Minoridad.
El objetivo era emitir a toda costa un dictamen en comisión antes de finalizar el período ordinario de sesiones. Finalmente uno de los promotores principales, el diputado Juan Carlos Vega (Coalición Cívica), que aspiraba a sumar puntos para ser considerado en la corte internaconal de La Haya con el tratamiento del aborto, quedó en ridículo por el modo en que resultaron las cosas en la comisión de Legislación Penal que presidía.
La realidad, mucho más allá de una ley
Cierto es que el marco legal facilita o entorpece la vida de los ciudadanos. Una ley que señale que asesinar a un bebé en el vientre materno no es delito o que siéndolo no merezca pena alguna, indudablemente establece un cuadro de situación que deja al país institucionalmente en una peor situación.
Es de recordar que el aborto ya existe -y no como lo plantean sus promotores en cuanto a la marginalidad- sino con la circulación de la llamada "píldora del día despues" que comercializan libremente los laboratorios en la Argentina.
No obstante ello, lo que también es cierto es que al aborto hay que sacarle clientes de a uno, no hay otro camino.
Corresponde a los ciudadanos que valoren la vida en su integridad formarse para defenderla, difundir con claras explicaciones por qué el aborto es una tragedia que debe evitarse de todas formas, por qué la mujer es víctima también de esa brutal práctica, y que es imperativo atacar las reales causas por las que una mujer llega a considerar el aborto como un camino válido.
La batalla contra los socios de la muerte -donde abundan factores de poder y dinero- no estará terminada incluso si no se llega a una ley que le abra la puerta al aborto. Igualmente será necesario seguir fortaleciendo los principios supremos de respeto por la dignidad de la vida para dejar de lado esta y otras brutalidades en un país que necesita familias, brazos y cerebros para crecer, no egoismos e intereses para estancarse.
La presidente Fernández dice estar en contra
Sin embargo, lo que trabó la voluntad de los favorables al aborto según parece es la posición de la presidente Fernández. La jefa de Estado, que sí permitió la aberración jurídica de los "matrimonios" de personas del mismo sexo, dijo al iniciar su primer período en 2007 que no apoyaba el aborto. Resultó más clara el 1º de Marzo en el discurso de apertura del año legislativo: "Viendo las estadísticas, decidimos seguir apostando por la vida".
Si bien no hubo directrices específicas para los diputados oficialistas, estos tenían claro cómo pensaba la viuda de NéstorKirchner. "La verdadera razón (por la que se trancó la discusión) es la posición de la presidente de la nación, que se opone a la despenalización del aborto", dijo la diputada Claudia Rucci, quien se encuentra a cargo de la comisión de Familia, Mujer y Minoridad.
En el arranque de la nueva legislatura el 1º de Febrero del 2012, el oficialismo dominará las dos cámaras legislativas. Según los analistas, hay pocas ganas entre el oficialismo de resucitar la discusión de la liberalización del aborto, iniciativa que siempre ha estado presente en el lobby pro aborto desde 1983, año de la vuelta de la democracia.
El Código Penal argentino, establecido en 1921, penaliza el aborto con uno a cuatro años de cárcel para la mujer, para quien lo realice y para quien coopere. Pero hay excepciones: cuando la vida de la madre corre peligro o en caso de violación de una mujer disminuida mentalmente. Por el momento, todo hace indicar que esta ley quedará como está mientras la presidente Fernández ocupe la Casa Rosada.
