Jorge Milton Capitanich, el reelecto gobernador, declaró que Chaco creció "47,7 por ciento" en cuatro años y afirmó que el resultado obtenido en las elecciones del domingo 18 de Septiembre son "un resultado extraordinario" que le dió 39 puntos sobre el candidato radical Roy Nikisch.
Dijo además este contador de 46 años que la provincia que gobierna está "en un franco proceso de despegue y desarrollo" y que será uno de los distritos de "mayor crecimiento relativo" del país en los próximos años, y que "bajó la pobreza y la indigencia a la mitad".
Luego, destacan los medios nacionales, el mandatario ponderó la gestión de la presidente Cristina Fernández y sus dos objetivos centrales son "gobernar muy bien la provincia y establecer mecanismos para la propia sucesión mejorando la calidad institucional" del Chaco.
Esta noticia pone en evidencia, una vez más, el manejo sistemático del poder para atender otros temas, menos los más elementales de la población. ¿Acaso es posible hablar de crecimiento -y de casi un 50%- en una provincia que con este gobierno ya lleva 4 años y el hambre y la miseria reinan en su territorio? ¿O habrá que culpar de esta vergüenza a quienes gobernaron desde el retorno de la democracia, Florencio Tenev, Danilo Baroni, Rolando Tauquinas, el radical Ángel Rozas (en dos períodos) o al ahora derrotado Roy Nikisch, anterior gobernador? ¿O serán todos los gobiernos anteriores -muchas intervenciones federales además del peronista Bittel- los que ocasionaron esta tragedia vergonzante?
¿Quién es el responsable de que haya hermanos nuestros enfermos, abandonados, hambrientos, sin caminos, sin atención médica, niños sin vida de niños? ¿De qué modo se arriba ese 47,7%?
¿Sabe o recuerda la Argentina que los más pobres de esta provincia -y de otras- cuando les acercan comida, ropa, donaciones en general, si es que tienen documento, atinan a entregarlo porque saben que a eso los acostumbraron históricamente en fechas cercanas a elecciones?
¿Es posible reir, pasear por el mundo integrando comitivas presidenciales y anunciar "un franco proceso de despegue" cuando la miseria golpea a diario a sus coprovincianos?
El Chaco vive una situación de emergencia que provoca que, desde hace años, muchas personas se propongan ayudar con gran esfuerzo personal con donaciones de todo tipo, para paliar mínimamente las ausencias brutales del gobierno provincial y nacional, que no se ocupan de atender a su población desde hace décadas.
Toda ayuda organizada desde la solidaridad es, claro está, un hecho positivo. Pero la ofensiva forma de gobernar que tapa los males que provoca y acarrea, no debería prosperar. ¿Qué debería ocurrir para que esto cambie en el Chaco y en el resto del país?.
Jorge Capitanich fue ministro de Economía (durante 2 días) y Jefe de Gabinete de la Nación durante la fugaz presidencia de Duhalde (durante 4 meses), además de ser senador provincial (4 años), antes de que fuera elegido gobernador en el año 2007.