Transcurridos los comicios del 28 de Junio, aunque falte oficializar todos los guarismos, definieron un rotundo rechazo al kirchnerismo en los niveles provincial, nacional y en el distrito porteño.
La pérdida de 22 bancas en la Cámara de Diputados y 4 en la de Senadores deja al gobierno sin quorum y un panorama al que no parece estar acostumbrado: el de la derrota. Incluso en su histórico feudo patagónico, la provincia de Santa Cruz.
Aunque el siempre vehemente Kirchner niegue o pretenda ocultar la realidad, el país le dijo que NO a él, no tanto SI a otras propuestas. Porque, volvamos a mencionarlo, no se discutieron propuestas, sino "modelos" y "personajes".
De hecho, en la larga jornada del domingo los medios no mencionaban tanto a partidos o agrupaciones políticas sino, como fue durante la "campaña", a los hombres y mujeres que encabezaban las listas.
Eso se estimuló desde distintos ángulos: caras. No se discutió, no se debatió, no se expuso a consideración de la ciudadanía ningún plan concreto. Tan sólo agresiones (principalmente de parte del gobierno nacional o provincial) y tibias expresiones de deseos (de una parte de los opositores).
La mentira sobre la situación económica, el ocultamiento de la creciente crisis, los manejos para no solucionar el hambre y la desocupación, la ausencia (tal vez lo más grave) de un proyecto integral, federal, para un país que lo tiene todo y sistemáticamente está atacado por la ineficacia, la inoperancia, el contubernio de sus mismos gobernantes, son parte de la razón de porqué dio estos resultados una elección legislativa.
Es claro que Nestor Kirchner y su esposa Cristina, la presidente, son los grandes derrotados y, aunque no lo reconozcan abiertamente, equivocaron el camino hace tiempo. En el devenir de un electorado que oscila muchas veces entre la esperanzainfantil, la conveniencia ocasional y la bronca cíclica los resultados no siempre son inesperados.
En cuanto a lo local, en San Isidro, la comunidad volvió a confiar en la gestión del intendente, Dr. Gustavo Posse. Si bien aparecieron favorecidos algunos candidatos, fruto no tanto de sus propuestas sino de las campañas provinciales (como de arrastre), la realidad no cambia: los vecinos reconocen en Acción Vecinal "San Isidro es Distinto" una labor con los temas de la comunidad que, aunque perfectible, es cercana, mensurable. Los números -tan esquivos para otros- no mienten sobre este punto.
La nota de color (amarillo) la dieron finalmente los candidatos Beccar Varela y Oroquieta: ninguna de las listas que los incluían tuvo validez en esta elección. Se recordará la discusión sobre cuál era la lista oficial...
Por las cifras de votos Accion Vecinal ubicaría en el H.C.D. eL 41,66% de sus candidatos (5), Propuesta Republicana llevaría a 3 (el 25% que incluye al ridículo y ofensivo arruinador de árboles, frentes y calles, Pablo Chamatrópulos), la UCR/Coalición Cívica tendría 2 bancas de las que estaban en juego (el 16,6%), lo mismo que el Frente Justicialista para la Victoria de San Isidro.
Esto indicaría que accederían al Concejo Deliberante de San Isidro cinco concejales por Acción Vecinal "San Isidro es Distinto" (Juana Posse, Alfredo Laguzzi, Rita Kuzis, Pablo Fontanet y Andrés Rolón), tres concejales por Propuesta Republicana (Pablo Chamatrópulos, Marcos Hilding Ohlsson y Aurora Bastidas ), dos representantes de la UCR/Coalición Cívica (Jorge Álvarez y Ricardo Aragona) y dos ediles del Frente Justicialista para la Victoria de San Isidro (Santiago Cafiero y Leandro Martín).
Luego de todo esto nos queda el tema de siempre: ¿Limpiarán lo que ensuciaron o deberá como siempre la comuna ocuparse de quitar la pegatina?