La Fundación Espacio Agua, fue creada con el fin de conformar un espacio de pensamiento y de intercambio de conocimientos, acerca del tema de los recursos hídricos.
La recuperación del Río Reconquista, que entre otros, atraviesa el distrito de San Isidro, es uno de sus principales objetivos.
Esta fundación, pensada por un grupo de organizaciones de la sociedad civil preocupada por la temática de los recursos hídricos, en particular por la cuenca del Reconquista puso en marcha una campaña que se denominó “Del río no me río”, con el fin de sanear, este curso de agua estrechamente vinculado con el desarrollo económico y social de Buenos Aires y con incontables acontecimientos históricos de gran trascendencia nacional.
El Instituto Provincial de Medio Ambiente asegura que, entre la segunda mitad de la década de 1980 y la primera de 1990, las actividades industriales más importantes de la cuenca del Reconquista estaban concentradas en los partidos de San Martín, Tres de Febrero, Morón, San Isidro y Tigre, que contribuyeron con el 85 por ciento del empleo industrial en la región. En ese mismo período, se levantaron 12.800 industrias y el promedio anual de personas empleadas en la cuenca media y baja del río fe de 193.000.
Liliana Martucci, integrante de Espacio Agua detalla: “Cuando nos fijamos las metas por alcanzar, surgieron las dos grandes áreas de trabajo: el agua y el saneamiento como un derecho humano, y la gestión integrada de los recursos hídricos. Lo que nosotros tenemos que hacer es incidir en la política pública, pero no desde la vereda de enfrente sino como un actor que intervenga en las decisiones”.
Espacio Agua surge a partir de una convocatoria realizada en 2005 por la Fundación AVINA Buenos Aires, para integrar un espacio abierto de intercambio que aborde el tema de los recursos hídricos.
Espacio Agua adhiere a las Metas del Milenio aprobadas por la Organización de Naciones Unidas para el año 2015: “… reducir a la mitad el porcentaje de habitantes del planeta que carezcan de acceso al agua potable o que no puedan costearlo” y “… poner fin a la explotación insostenible de los recursos hídricos formulando estrategias de ordenación de esos recursos en los planos regional, nacional y local, que promuevan un acceso equitativo y un abastecimiento adecuado”.
“El Reconquista no es un río aislado –asegura Martucci- tiene muchos arroyos que desembocan en él y muchos conductos pluviales. Y no son sólo las industrias que están en sus márgenes, sino también las que están en las márgenes de los arroyos, que son sus afluentes, de las zanjas que desembocan en el río, de los basurales informales, del volcado clandestino de los camiones atmosféricos y de las napas o ríos subterráneos que tienen conexión con el Reconquista. Es un territorio muy grande. No alcanza sólo con limpiarlo. Esto es como una orquesta: cada uno tiene que hacer su parte para que concluya en una gran obra”.
Este año Espacio Agua presentó la Campaña Del Río no me Río. Durante el acto quedó inaugurado el barco insignia de la Campaña, que navega el Reconquista formando parte de la red mundial de embarcaciones que trabajan para proteger el recurso agua.
“Una solución más o menos rápida –manifiesta la integrante de la Fundación- sería reducir y reciclar la mayor cantidad de basura. En la medida en que el Reconquista deje de ser el patio trasero y pase a ser parte de la vida de la gente, se empezará a recuperarlo. No hay ciudad sin río. Las ciudades nacen por el río. Ese es el principio. Después, obviamente, habrá que hacer obras mucho más complejas, como plantas de tratamientos cloacales y limpieza del lecho del río”.
Lo novedoso de Espacio Agua es la coexistencia de miradas de instituciones y personas que buscan rescatar lo que las une y no lo que las separa.