La naturaleza, cada vez más amenazada por la acción del hombre, demanda un mayor compromiso para su protección. Ante esta situación, el gobierno municipal de San Isidro pone el foco en la conservación y la recuperación de suelos, flora y fauna nativa. Como ejemplo están sus cinco áreas naturales protegidas, las nuevas islas, el Parque del Puerto y la reciente recuperación de 1.200 metros de costa del Río de la Plata.
La Municipalidad desde hace décadas trabaja en las temáticas de conservación con la reserva municipal más antigua del país, la barranca de la Quinta Los Ombúes y de la Quinta Pueyrredon, Bosque Alegre y las nuevas islas que se formaron en el Río de la Plata.
"El objetivo es crear puentes entre las áreas protegidas que conecten la flora y fauna, permitiendo la reproducción entre las distintas poblaciones que el crecimiento de la ciudad va aislando. Plantando las especies nativas de la reserva ecológica hacemos que la reserva crezca en la ciudad, y por ende veremos resurgir su fauna asociada", sostuvo Bárbara Gasparri, directora de Ecología y Conservación de la Biodiversidad municipal.
Gasparri contó que los beneficios ambientales resultan esenciales, ya que juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de la biodiversidad a largo plazo, y en la obtención de bienes y servicios indispensables para la supervivencia.
A las áreas naturales protegidas hay que sumar el Parque Público del Puerto que ya cuenta con más de 180 árboles nativos, y la reciente recuperación de 1.200 metros lineales de costa, que se encuentra en la etapa de relevamiento para próximamente forestar una mayor cantidad de especies nativas que ayuden a aumentar la diversidad biológica.