En distintos puntos del partido de San Isidro se realizó el sábado 19 de Mayo una jornada de recolección de residuos electrónicos, con el objetivo de que los desechos electrónicos no contaminen y puedan ser aprovechados.
Cientos de vecinos se acercaron a los puestos que la Municipalidad montó para entregar sus CPU viejas, monitores, teclados, mouses, notebooks e impresoras sin uso.
Con estos materiales la fundación Equidad se encarga de transformarlos en equipos listos para ser donados a escuelas y organizaciones no gubernamentales.
"Esto me parece bárbaro y me encanta que se destine a las escuelas para que los chicos puedan aprender más", comentó Alicia Castillo, que se acercó a la estación de Beccar para entregar su computadora.
Después de entregar una impresora, Maximiliano Toranzo, integrante de la Red Juvenil Activa, dijo: "En lo personal me gusta mucho ayudar a evitar que se contamine nuestro ambiente con ideas como ésta".
"Es importante promover iniciativas de este estilo para que otras personas tengan acceso a la tecnología", concluyó Jorge Flores, de Beccar.
Se calcula que cada argentino desecha 3 kilos de basura electrónica por año, lo que significa 120.000 toneladas de basura que termina en rellenos comunes. Y el problema no sólo es la cantidad o el volumen sino que la mayoría de sus partes son contaminantes y tardan entre 10 y 300 años en degradarse.
Se estima que con 7.000 kilogramos de lo que para muchos es "basura electrónica" pueden fabricarse unas 1.000 computadoras listas para ser usadas.