Casi todo lo relacionado con la tecnología LED (Light Emitting Diode) son ventajas.
1. Las luces LED son menos contaminantes: no tienen mercurio ni tungsteno.
2. Su bajo consumo permite un importante ahorro de dinero en las facturas en el hogar y los comercios.
3. No calientan tanto el ambiente como las luces halógenas o las de bajo consumo.
4. Duran muchísimo más: más de 15 años, si son utilizadas 8 horas diarias.
5. Produce luz nítida y brillante.
6. No menos del 80% de la energía que consume se transforma en LUZ (en las lamparitas incandescentes el 80% de la energía es calor y sólo el resto luz).
7. Son más resistentes a una caída y a las vibraciones.
8. Encendido pleno instantáneo.
9. Resisten mas el encendido y apagado.
Mientras una lámpara incandescente puede durar unas 1.000 horas, una halógena 2.000 y una fluorescente 10.000, una lámpara LED puede durar entre 35.000 y 50.000 horas.
En lo referente al consumo, una incandescente de 100 W usada 8 horas diarias implica 292 kw al año, una de bajo consumo de 30 W sólo 87 kw y una lámpara LED de 11 W encendida el mismo tiempo apenas 17,5 kw.
Superado el costo inicial que es alto, ir reemplazando las lámparas de bajo consumo o incandescentes por las de tecnología LED es un gran negocio por donde se lo mire.