Llegó Diciembre y, como todos los años, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires brinda recomendaciones para cuidar a nuestras mascotas: prevención de pulgas y garrapatas y cuidados necesarios para estas fiestas.
La alta sensibilidad que poseen los animales ante estímulos sonoros intensos, a veces imperceptibles para el humano, expone a las mascotas a sufrir estrés por exceso de ruido y explosiones. Debido a su hipersensibilidad auditiva, los ruidos fuertes pueden causarles pánico y provocar conductas no habituales como escapar sin rumbo, atravesar cercos de contención, etc. No sólo corren riesgo de lastimarse o lastimar a las personas, sino que también pueden desorientarse y perderse.
El mayor riesgo lo corren los perros jóvenes que no vivieron fiestas anteriores y no se sabe cómo pueden reaccionar. Es importante consultar a profesionales veterinarios para conocer sobre posible utilización de sedantes que evitarán parcialmente el pánico de sus animales de compañía, atendiendo la particularidad de cada caso. Es importante no medicar a la mascota sin consulta previa para evitar intoxicaciones y por supuesto, evitar el uso de pirotecnia.
De la mono-dieta al exceso de alimento
Es importante no alterar la dieta de las mascotas. La mayoría de las urgencias que se atienden en estas fechas están relacionadas con problemas digestivos. Es importante intentar conservar la dieta de las mascotas y no alterarla con los alimentos que consumimos durante los festejos.
“Los grados de consecuencia de esta conducta son diversos, pero los más perjudicados son los perros chicos, de menos de cinco kilos, que ante los primeros síntomas se deshidratan fácilmente y pueden vivir situaciones complicadas”, expresó Osvaldo Rinaldi, Vicepresidente del Colegio.
¿Lo llevo o no lo llevo?
Si el animal se va a quedar solo, debe contemplarse el lugar donde se lo va a dejar: debe ser un sitio seguro, sin elementos con los que se pueda lastimar, con sus juguetes habituales, comida, agua y algún sonido con el que estén familiarizados (radio, televisión o música prendida).
Es importante para las mascotas que se quedan solas, que permanezcan así por algunos días, dejar la casa bien cerrada y con ventilación, evitar que las puertas se cierren por alguna corriente y los dejen aislados. Siempre, la mejor solución es que alguien conocido y de confianza visite a nuestras mascotas en nuestra ausencia. No dejar atada a las mascotas y evitar el peligro de ahorque.
Verano, pulgas y garrapatas
Además de cuidarlos en las fiestas, hay que tener en cuenta que los cambios de temperatura también afectan a las mascotas. Con el calor, las garrapatas y las pulgas están más activas y pueden contagiar graves enfermedades tanto a los animales como a las personas. Las garrapatas transmiten a los perros ehrlichiosis canina, mientras que las pulgas les causan dermatitis alérgica. En humanos, las garrapatas transmiten enfermedades graves, no así las pulgas.
La época más activa de pulgas y garrapatas coincide con la primavera y el verano. La subida de la temperatura reactiva su metabolismo aletargado con el frío. Las lluvias de primavera y la abundante vegetación forman un buen caldo de cultivo para que las garrapatas proliferen.
¿Cómo prevenir?
- Revisar el pelaje de la mascota de manera habitual. Las zonas de los pliegues que se forman en la piel son los lugares más habituales donde se esconden las garrapatas, como detrás las orejas, en su interior o entre los dedos.
- Utilizar antiparasitarios externos de pulgas y garrapatas adquiridos sólo en veterinarias con profesionales habilitados.
- Mantener una higiene adecuada del perro con cepillados habituales del pelaje y con baños. Estos últimos no tienen que ser muy frecuentes pero también se pueden llevar a cabo con productos específicos antiparasitarios (shampoo, por ejemplo).
- No usar nunca productos antiparasitarios que no sean adecuados para la mascota.