Cerca de 60 personas se acercaron por la tarde del domingo 14 de Noviembre a la Quinta Los Ombúes, sede del Museo, Biblioteca y Archivo HIstórico Municipal, para participar de la visita guiada "Jacarandá en flor".
Fue un estallido de color en la Quinta que se lució en todo su esplendor, y que promete por varios días ser protagonista de este histórico jardín.
A lo largo del recorrido de una hora, los vistantes pudieron aprender más sobre este árbol autóctono, oriundo de Sudamérica (Norte de la Argentina, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay), y que su flor perdió -ante la flor del ceibo-, el reconocimiento como flor nacional.
"Fue el gran paisajista Charles Thays quien lo trajo a Buenos Aires a principios del siglo XX y lo incorporó al diseño de sus jardines", comentó la guía María Estela Ghelfi, "a él le debemos la alegría de poder disfrutarlo".
La visita tuvo su momento de emoción con la narración de la leyenda correntina del Jacarandá: un amor prohibido entre Mbareté, aborigen de una reducción jesuita y Pilar, hija de un caballero español. Su padre los descubre y, por accidente, dispara contra su hija que se interpone, y luego a Mbareté. Al día siguiente, en el lugar de la tragedia, se erguía el jacarandá, de tronco oscuro como la piel de Mbareté y de flores del color de los ojos de Pilar.
Al cierre, la guía se despidió invitando a los visitantes a que se acerquen cada mes al jardín de la Quinta Los Ombúes, porque la naturaleza siempre se renueva y nos sorprende: "En pocos días será el turno de los agapantos que bordean la barranca, y de la tipa que hará llover sus flores amarillas".
Tras recitar las infantles y queridas estrofas de la "Canción del jacarandá" de María Elena Walsh, los vistantes felicitaron a la guía con un caluroso y sostenido aplauso. Las campanas de la Catedral cerraron una perfecta tarde de domingo.
Al este y al oeste llueve y lloverá una flor y otra flor celeste del jacarandá.
El cielo en la vereda dibujado está con espuma y papel de seda del jacarandá.
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Si pasan por la escuela los chicos quizá se pondrán una escarapela de jacarandá.