Fiel a su herencia de sangre y a su pasión, en el Bajo de San Isidro tiene su estudio de paisajismo el ingeniero Carlos Thays, bisnieto del genial Charles Thays aquel francés que dirigió el Jardín Botánico y fue el diseñador de la mayoría de las plazas y paseos públicos de nuestro país.
Estudio Thays se estableció en Argentina hacia 1889, fecha en que llegó desde París, Charles Thays, (1849-1934), arquitecto paisajista. En Francia Thays había trabajado con Alphonse Alphand y Edouard André, famosos paisajistas responsables de la remodelación urbanística y paisajística de París en la época de Napoleón III.
Siguiendo ese fuerte mandato familiar, su bisnieto actualmente trabaja en su estudio de San Isidro, ubicado en la calle Leloir al 900, donde ofrece transformar los sitios positivamente: "Se trata de lugares grandes o chicos, interesantes o aburridos, lo que interesa es el desafío. El poder descubrir los atributos de cada lugar, potenciarlos y hacerlos evidentes para la gente", explica Carlos Thays.
Charles Thays llegó a la Argentina contratado para proyectar un parque privado en Córdoba, que con el tiempo devino público, el “Parque Sarmiento”. A punto de volver, gana por concurso el cargo de Director General de Parques y Paseos de la Ciudad de Buenos Aires en 1891 desde donde desarrolló una fecunda labor en el campo del diseño del paisaje y la botánica.
Fundó y fue el 1º Director del Jardín Botánico de Bs.As. (l892), Diseñó la mayoría de las plazas y parques públicos del país : Bosques de Palermo en Bs.As.(1892); Parque Urquiza , Paraná (1895); Parque San Martín, Mendoza (1896) ; Parque 20 de Febrero, Salta (1900); Parque Boulevar Marítimo, Mar del Plata, ( 1903) ; Parque 9 de Julio, Tucumán (1908) etc. Realizó propuestas paisajísticas para el parque nacional de Iguazu (1903) y propuso la creación del área de Nahuel Huapi como parque nacional(1910). Diseñó también parques públicos en Uruguay, Chile y Brasil. En el ámbito privado diseñó múltiples parques en Cascos de Estancias y Jardines urbanos.
La decisión del orgulloso bisnieto de seguir con este legado familiar, no fue nada azarosa. Y si bien nunca sabrá en qué medida el haber seguido con esta tradición fue propia, piensa en su padre, las historias de su abuelo y bisabuelo, en la sombra de un árbol o cualquier jardín, y renuncia a conocer las causas: "Siempre me sentí muy atraído por los espacios abiertos y también por las plantas. A mi padre le debo el haberme llevado con él a muchísimos parques. Mirar el paisaje es un aprendizaje que hice a su lado; nadie ve lo que no conoce".
Carlos Thays afirma que a nivel de paisajismo hoy lo que más se pide son espacios con personalidad y carácter. De esta manera, los jardines dejaron de ser una mera re-edición de estilos y modelos más o menos clásicos. Para él "siempre hay belleza en un jardín, más allá de lo espectacular de una floración o los colores del otoño". Y si lo dice un Thays…es imposible contradecirlo.