[2006] - Fue presentado en la noche del miércoles 13 de Septiembre en el Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal "Dr. Horacio Beccar Varela" [Adrián Beccar Varela 774, San Isidro] el libro "La Hermandad de las Ánimas en San Isidro, 1785-1869" del pbro. Pedro Oeyen, párroco de la Catedral.
El acto de presentación, que convocó a numeroso público, contó con la presencia del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, del obispo diocesano, Mñor. Alcides Jorge Casaretto, el Director del Museo anfitrión, Bernardo Lozier Almazan, además de representantes de distintas entidades intermedias como el Dr. Raúl Crespo Montes, el Sr. Andrés Parodi, el Dr. Alejandro Roca, el Sr. Alfredo Laguzzi, la Sra. Amalia Lagos y el escribano Guillermo Vassallo, entre muchos otros interesados en los temas de la comunidad.
Los oradores de la noche fueron el Director Lozier Almazan, quien leyó una detallada biografía del padre Oeyen, el obispo Casaretto, que habló sobre el autor del libro a presentar y realizó una interesante comparación entre los tiempos de la Hermandad de las Ánimas y los momentos actuales, y el padre Oeyen, que expuso sobre los contenidos de su trabajo, fruto de un natural interés por la historia y por el valor que ésta tiene para comprender mejor la realidad.
"La Hermandad de las Ánimas en San Isidro, 1785-1869" fue editado por el Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal y costeado por la Municipalidad de San Isidro. Se trata de un libro de 360 páginas con la imagen en su portada de la Virgen de los Dolores que se conserva en el Museo Pueyrredon.
En diálogo con Portal Uno Argentina el intendente Posse confesó que historias como las que presenta este libro son parte de la construcción de nuestra idiosincrasia, además de considerar que "nosotros un privilegio que nos dió Dios, que lo que se cuenta lo podemos ver, está en estas veredas, está en estas barrancas y en estas calles".
La cofradía de las ánimas es una antigua intitución que existió en San Isidro entre los años 1785 y 1869. Se trata de una institución eclesiástica, creada por la parroquia de San Isidro con la autorización correspondiente del obispo de ese momento.
Lo particular de esta cofradía es que se reunían especialmente en varias fechas en el año y además todos los lunes para asistir a misa -además de los domingos- para rezar por las almas del purgatorio.
San Isidro por aquellos días era un sitio de actividad rural donde aún no había un pueblo, ya que el pueblo comenzó a formarse a principios del siglo XIX. Por lo tanto no había ningún tipo de institución que nucleara a la gente, no había partidos políticos ya que se vivían los tiempos de la colonia, no existían entidades intermedias, ni lugares de diversión a excepción de algunas pulperías, a las que no asistía todo el mundo.
Por lo tanto la hermandad se transformó en un punto de encuentro del que participaron activamente unas 600 personas. Esta cifra podría ser pequeña si no se considerara que, según el momento que se considere de los 84 años de vida de esta cofradía, la población residente de estas tierras -desde el arroyo Maldonado hasta San Fernando y desde la costa hasta Caseros- era de entre 3.000 y 4.000 personas.
Las razones principales para que esta institución concluyera sus actividades fueron los cambios se sucedieron en la dinámica social de Buenos Aires y la Confederación. Surgieron distintos caminos de reunión -partidos políticos entre ellos- que, sumados a algunos inconvenientes internos, provocaron el fin de la Hermandad de las Almas.
Esta entidad cubrió con su accionar un importante período de nuestra historia y el libro presentado aporta datos sobre cómo se vivía en San Isidro en la época de la independencia, de los caudillos, de Juan Manuel de Rosas y Justo de Urquiza.
Finalizados los discursos los presentes disfrutaron de un lunch, momento oportuno para diálogos entusiastas y felicitaciones al autor.
