[2006] -Josefina Capile (Coty), vecina de Martínez, escritora y madre de 8 hijos. Cuenta ya con cuatro libros de su autoría, de los cuales dos ya se han agotado y uno va por la séptima edición.
Durante el año empieza su día a las 5 de la mañana para poder escribir en silencio durante algunas horas. "Es mi tiempo de luces", dice la escritora-mamá mientras detalla el horario de sus actividades. A las 7:00 despierta a sus hijos y les prepara el desayuno. Después peina a Guadalupe de 7 años. Viandas, pool escolar, compras en el super y varias horas dedicadas a los libros... son algunas de las tareas durante la mañana. A las 17:00 se corta toda actividad porque llegan los chicos del colegio y ella quiera estar para escucharlos. "Siempre tienen algo que relatar de lo que han vivido ese día", cuenta Coty.
Desde hace unos años, quiere manifestar a los demás una idea que le preocupa o, mejor dicho, la ocupa varias horas al día. El tópico en el que se ha embarcado es el tiempo libre de los más jóvenes porque considera que es un tema clave para lograr una educación integral. Para ella, el buen aprovechamiento de las horas facilita el crecimiento en virtudes y la forja de ideales.
La escritora aspira a despertar en sus lectores el amor por ciertos valores: el esfuerzo, la solidaridad, el trabajo, la familia, la Patria. "Dedicarse al tiempo libre es, además, divertido porque implica hablar de arte, de música, de teatro, de saber tocar bien el piano o de ser un crack con la informática", define la escritora.
Para desarrollar sus proyectos, no necesita grandes despliegues. Trabaja en lo que ella misma denomina "el cuartito del termo": poco espacio, una computadora y mucha creatividad. Éstos son los ingredientes de cada uno de sus libros. Y mientras escribe piensa en el legado que quisiera dejarle a cada uno de sus ocho hijos.
La primera vez que Coty se lanza a escribir, piensa en los padres. El motor de sus líneas es la transmisión de la fe (católica). Así es como nace "Hablo a mis hijos de Dios", un libro que ya alcanza la séptima edición (corregida y aumentada). Luego se dedica específicamente a los más niños y publica dos libros: "Sácale jugo al tiempo libre" y "¡Hola la tele!, Ideas para conocer, usar y domar la televisión". Éste último ya está agotado y se prepara una nueva edición escolar.
Pero "Detrás de las pistas" es el libro que consume ahora sus energías. Es una novela de aventuras para chicos que ya se utiliza, como lectura complementaria, en trece colegios con 50, 60, 70 y hasta 80 alumnos por clase. Colegios desperdigados por distintas partes del país como Salta capital, Liniers, Saavedra, San Isidro y hasta en un pueblo de Concepción del Uruguay.
En dos colegios de San Isidro, la autora fue invitada a conversar con los alumnos. Le impresionó ver su libro en todos los pupitres y escuchar preguntas sobre los personajes y los paisajes que ella misma había inventado (aunque en parte son recogidos de su infancia en Bragado). Al terminar, una de las maestras le mostró una gran carpeta con distintos trabajos prácticos que los alumnos debían hacer sobre la novela: analizar los personajes, descubrir el significado de las palabras y los valores que encierran sus párrafos, etc.
"Es una novela realista porque pienso que la realidad es bien divertida; no hace falta crear fantasía para que los chicos se entretengan”, aclara Coty antes de contar el argumento. “Cinco primos pasan un verano en el campo de los abuelos. Mientras juegan al "rastrín" conocen a varios personajes y se divierten con originales ocurrencias. Alguien les ha organizado una búsqueda del tesoro. Los chicos deben descifrar los mensajes encerrados en distintas cartas”. Y en cada una de las pistas la autora los invita a reflexionar sobre distintos valores y aspectos de la vida.