El Mozarteum Argentino, sociedad fundada en 1952, es una institución privada que se ha destacado en el país a través de una trayectoria relevante, relacionada con la difusión musical. La Sra. Jeannette Arata de Erize, quien nació y vivió toda su juventud en San Isidro, fue nombrada Presidenta en 1956. Desde entonces, esta institución cultural, ha logrado una amplia proyección nacional e internacional.
Entre algunos de sus logros, el Mozarteum fue quien trajo a nuestro país, este año, al gran director de orquesta argentino – israelí Daniel Boremboim.
Grandes orquestas, prestigiosos solistas, afamados conjuntos de cámara y ballets de renombre, han formado parte de la programación que año a año nos ofrece esta institución considerada como la más relevante del país en lo que hace a difusión musical.
Jeanette Arata de Erize está, desde hace nada menos que 50 años, al frente del Mozarteum Argentino y su labor es realmente impecable, razón por la cual recibe constantemente galardones tanto en nuestro país como en el exterior.
Distinguida por innumerables asociaciones nacionales e internacionales, condecorada por diferente organismos, instituciones y países, la Sra. de Erize ha transitado un camino de esfuerzo y trabajo en el campo de la cultura.
Sanisidrense de nacimiento, esta gran mujer pasó su juventud por estos pagos, donde compartió imborrables momentos con otra figura trascendente para la cultura argentina, Victoria Ocampo, con quien compartió largos encuentros en la casa de la calle Elortondo, que la familia de la escritora tenía en San Isidro.
"Cuando acepté ponerme al frente del Mozarteum –relata Jeannette– ignoraba que había dado comienzo a una nueva vida. Desde entonces, mi existencia, la de mi familia y colaboradores, ha estado regida por la ambición de difundir lo mejor de la música de todos los tiempos en Argentina, y favorecer el surgimiento de sociedades semejantes en otros países de América".
Toda historia tiene un comienzo. Toda gran idea alguien que la impulsa. El Mozarteum Argentino tuvo su origen en una pequeña sociedad de amigos que se reunían en Buenos Aires para escuchar y estudiar la obra de Wolfgang AmadeusMozart, a la manera de las tertulias musicales de otros tiempos.
"Aunque Argentina atravesó momentos de dificultad económica y los sigue sufriendo –comenta la entrevistada- queda intacta la potencial riqueza espiritual de su gente y los que nos hemos ocupado de mantener esta llama enriqueciéndola con una labor de difusión musical, nos sentimos felices y motivados para continuar en este camino".
En cuanto a la crisis que atraviesa el Teatro Colón Jeannete reflexiona: "Creo que el Teatro Colón es una verdadera joya y representa una imagen del país en el exterior. Es una presencia prestigiosa que todos tendríamos que contribuir a mantener. Es imposible opinar sobre un tema que sólo las partes involucradas conocen bien; los de afuera sólo podemos sentir tristeza".
Sabemos que la Sra. de Erize prefiere que prevalezca la imagen del Mozarteum por sobre la suya propia. Pero es casi imposible deslindar una de otra. Su figura inconfundible, presente en cada función nos recuerda sus palabras: "solo sueño con aquello que puedo realizar", así ideó y concretó esta prestigiosa institución cultural que es un verdadero orgullo para los argentinos.