"Este encuentro sintetiza la renovación que estamos impulsando en el Centro Cultural de Boulogne. Más allá de los tradicionales talleres, queremos que esta esquina sea punto de encuentro de la comunidad, donde todo el tiempo ocurran cosas relevantes y se manifiesten todas las expresiones artísticas y culturales, desde muestras temporarias, intervenciones y performances, hasta cine, conferencias y presentaciones de libros, entre muchas otras propuestas", dijo la lic. Eleonora Jaureguiberry.

Un cambio sustancial en la renovación del contenido y de la forma de llegar al vecino, pero también desde lo edilicio. Muros derribados, paredes que del gris pasaron al blanco y depósitos devenidos en sala de exposición, como en la planta baja, en la que había pinturas de Flavio Della Savia y ventanales intervenidos por Mechy Monticelli. En el salón de usos múltiples, escenario de la obra de teatro circense, se puso fin a una fiesta en la que la familia fue protagonista.

Video arte, otra muestra basada en libros, cuadernos y texturas, chicos dibujando y pintando, "Estructuras orgánicas", una instalación de Lucia Bellani que invitaba a introducirse en un pequeño ambiente recuperado entre papeles traslúcidos y sonidos de mares y vientos.

"Buenísimo esto de acercar el arte a la gente. El lugar me pareció fascinante", comentó Lara Pilaciausks, de Villa Adelina, junto a dos amigos de Boulogne, los tres en su primera vez dentro del centro cultural.

Participantes

Yésica Palmetta y Gisela Deferrari (Poesía), Braian Farías (danza), Alejo Trinelli, Paula Hornak y Sebastián Carreras (música), Lucía Bellani (instalaciones) Ramiro Cáceres Pagés (artes plásticas), Mechy Monticelli (fotografía), Flavio Della Savia (pintura), Mónica Pérez (comic), Lucila Martino y Gianluca Scianca (intervención), Chailo Cracatoa (circo), Lina Arcuri y Josefina Grimaldi (cocina).