El viernes 31 de Marzo y el sábado 1 de Abril, Lollapalooza, el espectáculo musical más importante del mundo, volvió por cuarta vez al Hipódromo de San Isidro.
Con un entorno seguro y ordenado, 200.000 personas disfrutaron del festival durante las dos jornadas.
"Se hizo un trabajo muy serio y coordinado entre los organizadores, los gobiernos nacional, provincial y el municipal, cada uno en su rol, para que todo salga perfecto. Los controles funcionaron, los servicios de transporte intensificaron y ampliaron sus servicios. Se realizó un festival multitudinario en paz para toda la familia, sin ningún tipo de inconvenientes", afirmó el intendente Gustavo Posse. "Perry Farrell garantizó la continuidad de Lollapalooza en San Isidro durante los próximos dos años. Este gran espectáculo nos sigue situando en el mundo".
Una de las medidas de prevención fue ampliar un 50% la utilización del Hipódromo. Los 270.000 metros cuadrados en el interior del predio permitieron que los asistentes dispongan de mayor espacio y comodidad para disfrutar de los cinco escenarios, que tuvieron la presencia de 54 artistas nacionales e internacionales.
Con el objetivo de garantizar la seguridad, la municipalidad efectuó un refuerzo extra en el patrullaje municipal con 12 móviles en los barrios linderos al Hipódromo, para detectar posibles inconvenientes. También, hubo 500 policías bonaerenses adicionales que resguardaron el perímetro del predio, 1.500 agentes de seguridad privada, dos helicópteros, cuatro drones y 10 perros adiestrados.
El gobierno local dispuso de líneas telefónicas para denuncias, casi un centenar de efectivos para ordenar el tránsito, grúas, móviles, 300 personas divididas por cuadrillas del área de Espacio Público y 400 contenedores de residuos adicionales.
Uno de los organizadores de Lollapalooza Argentina, el presidente de la productora DF Entertainment, Diego Finkelstein, expresó: “Estamos muy felices con esta edición. Gracias al trabajo en conjunto con el Municipio se logró este éxito en la seguridad, el tránsito y el transporte público. Sin dudas, el Hipódromo de San Isidro es el mejor lugar para Lollapalooza".
Durante el evento, la municipalidad de San Isidro armó un stand que contó con 120 cargadores gratuitos de celulares, área de WIFI y gradas de madera con cómodos almohadones para descansar. Además, el espacio tuvo su lugar para los más pequeños, con un tobogán y un batitubo con cascos, guantes y arneses provistos por la comuna.
Lara Belengui de Capital Federal, comentó: “Gracias al stand del municipio pude cargar la batería de mi celular y sentarme en los almohadones para disfrutar cómodamente de los recitales". Junto a su papá, Mateo Miranda de 6 años, contó que se divirtió muchísimo al tirarse del tobogán.
“Es un orgullo que podamos tener a Lollapalooza en San Isidro. La gran repercusión nos ubica en el centro del mundo. Acá se viene desde muy temprano, se disfruta de un lugar increíble y se escucha la mejor música en forma tranquila y segura", dijo por su parte el periodista Carlos "Bebe" Contepomi.
Los más chicos tuvieron la propuesta KidzaPalooza, que ofreció un escenario con shows y música en vivo. Además, hubo talleres y actividades lúdicas orientadas a desarrollar el potencial creativo de la música, el baile y el canto.
Mientras esperaba ansioso el show de Metallica, Marcelo Casas, oriundo de Córdoba, manifestó: “Me encanta ir a festivales, pero jamás vi algo así. Es muy buena la organización y el clima familiar que se vive".
Al lado de su marido, Guadalupe Suárez de San Isidro, comentó: “Es un privilegio tener al Lollapalooza tan cerca de nuestras casas. Vinimos en familia, hay mucha seguridad".