Destacando la presencia del intendente Gustavo Posse, de la subsecretaria de Comunicación y Cultura, Eleonora Jaureguiberry, y del presidente de la Asociación Amigos Quinta Los Ombúes, Santiago de las Carreras, la directora del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico, arquitecta Marcela Fugardo, agradeció la predisposición de Lozier Almazán para ofrecer la conferencia y ponderó su esmerada dedicación a la historia.

Acompañando su exposición de exactos 30 minutos con la proyección de imágenes, el historiador mostró ejemplos de distintos escudos y sintetizó los orígenes de la heráldica, particular ciencia dedicada a estudiar, registrar y describir los escudos con especial detalle.

Así es que mostró el escudo de monseñor Antonio María Aguirre -primer obispo de San Isidro- y de monseñor Antonio Quarracino -arzobispo de Buenos Aires- donde fue posible observar detalles que revelaban la jerarquía que cada consagrado ocupaba en la estructura eclesiástica.

En su relato, señaló la necesidad de identificar a los guerreros de pesadas armaduras del medioevo con dibujos, signos o señales, para no confundir a los oponentes con compañeros de armas. Estos dibujos se fueron haciendo cada vez más artísticos y, poco a poco, permanentes, hasta incorporarse al patrimonio familiar. Luego, el otorgamiento de títulos de nobleza por distintos motivos hizo que se extendieran también aquellos emblemas.

Antes de eso destacó que fue el 29 de Diciembre de 1915 cuando fue oficialmente autorizado el escudo que recuerda el famoso sueño del capitán Acassuso. "Sueño que hizo realidad el 14 de Octubre de 1706 cuando fundó la capilla y la capellanía de San Isidro Labrador. Efeméride bien sanisidrense como antiguo y simbólico escudo municipal."

Lozier Almazán continuó con su conferencia señalando que los escudos cívicos, que representan países, ciudades, municipios o instituciones, también están sujetos a las normas de la ciencia heráldica. Para ilustrar mostró los escudos de España, de los barrios porteños de Chacarita, La Boca, San Telmo y de la ciudad de Zárate.

Muchos fueron los intentos de crear o adoptar un escudo que representar al municipio de San Isidro hastque durante la intendencia de Andrés Rolón, el Concejo Deliberante dispuso que se le encomiende al presbítero Carlos Ruiz Santana la ejecución de una obra que represente el sueño de Domingo de Acassuso con un árbol, un sol naciente, a lo lejos un pueblo y una capilla.

Santana fue el creador de los escudos de otros distritos, como Las Flores, Rauch y Quilmes.