Un libro para revisar el pasado y proponerse un cambio
El Dr. Juan Archibaldo Lanús presentó su libro "La Argentina inconclusa" en la noche del miércoles 21 de Noviembre en la Quinta Los Ombúes [Adrián Beccar Varela 774, San Isidro], sede del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal "Dr. Horacio Beccar Varela".
Luego de las palabras de bienvenida de la arquitecta Marcela Fugardo, fue el Dr. Vicente Massot, analista político, doctor en Ciencia Política, docente universitario (UCA / UCEMA), ex vice Ministro de Defensa de la Nación y Director Ejecutivo del diario "La Nueva Provincia" tuvo a su cargo la presentación del autor.
“La pregunta que atraviesa en diagonal el libro de Lanús es ‘¿Qué nos pasó, en qué fracasamos?’”, dijo Massot al comenzar.
“Si uno se sitúa en 1910 cuando la Argentina se hace un homenaje a sí misma celebrando Mayo de 1810, quienes llegaron a Buenos Aires rivalizaron en elogios respecto de una nación joven a la cual todos estuvieron dispuestos a reconocer que tenía un futuro venturoso: Paul Valerie, años después Einstein, todos pronosticaron que solamente EE.UU. estarían en condiciones de superarnos. Todavía en 1942 el célebre premio Nobel de Economía Colin Clark tuvo tiempo de hacer un vaticinio: Este país si sigue creciendo como lo ha venido haciendo en 20 años más, va a ser el segundo en producto bruto per capita, detrás de los EE.UU. Y esto no es un juicio presumido de un argentino, esto no se podía decir de casi ningún país del mundo. Y Paul Samuelson -otro premio Nobel de Economía- señalaba también en la década del '50 que entre los economistas no había duda alguna de que el país del futuro... era la Argentina.”, sentenció Massot.
"Raymond Aron -filósofo, sociólogo y comentarista político francés-, antes de morir en 1983 dice que la Argentina es 'el gran interrogante y el gran fracaso del siglo XX'.”
“Pero -siguió Massot- la Argentina hasta principios de los años '40 del siglo pasado era el resumen y compendio no de un fenomenal fracaso colectivo sino de un muy significativo éxito colectivo. En 140 años habíamos logrado algo que solamente los EE.UU. habían conseguido. Porque el último orejón del tarro del imperio español en América en siglo y medio había logrado ser la 10ª economía del mundo."
Seguidamente, el director de La Nueva Provincia, expresó que las aguas están divididas entre los historiadores a la hora de hablar de este tema. Mientras una parte señala que el país nació fallado, que tuvo un mal comienzo y con ello no podía tener una buena evolución, otros aseguran que había un 'destino' de grandeza basándose precisamente en aquel lugar de excelencia de comienzos del siglo XX.
"Los países institucionalmente fuertes -lo que le falta a la Argentina- logran transformar la enemistad en competencia. Entonces, no es una 'tragedia' que al peronismo le suceda el radicalismo, o que a la derecha le suceda un gobierno de izquierda, en un sistema que se recicla y tiene como basamento soportes que todos están dispuestos a reconocer como legítimos. Y Lanús, haciendo gala de una objetividad rara entre nosotros, reconoce los méritos de las distintas épocas y de los distintos personajes."
A su tiempo, el Dr. Juan Archibaldo Lanús, siguió la línea escogida por el Dr. Massot y citó opiniones y comentarios de distinta personalidades que aseguraban un futuro promisorio para la Argentina. Roosevelt escribiéndole a Pellegrini, diarios de Madrid, el Times de Londres, por ejemplo, estaban convencidos del favorable horizonte de nuestro país.
Remontándose al siglo XIX, el autor del libro "La Argentina inconclusa" realizó una breve reseña de hechos violentos que caracterizaron no sólo los tiempos entre 1810 y la Constitución sino también años después. Muerte por doquier de opositores en distintas circunstancias como una constante: Urquiza después de Caseros mandando fusilar de 10 o 20 hombres por día por ser tropas de Rosas, el asesinato del Chacho Peñaloza cuando era viejo, por ejemplo.
Aún así, "pasamos de ser un país muy primitivo a 1910, cuando la Argentina es un país con grandes logros. Pero había algo profundo que impidió que esa generación fuera verdaderamente fundadora, que es el fraude. Con cada elección se ponía en marcha esa maquinaria, como lo dice Mitre, Roca, hay mucha literatura sobre esto, se puede leer a Manuel Gálvez, a Rojas.", destacó Lanús.
"Si nosotros tomamos los 202 años desde Mayo tenemos solamente como gobiernos legalmente elegidos, sin proscripciones, sin manipulaciones ni fraudes, sólo el 31%. Y desde el '30 los gobiernos legalmente constituidos sólo la mitad."
"En los últimos 40 años la Argentina ha declinado en el rango de las naciones, todos los índices lo indican. En 1950 éramos el primer país de América Latina con más producto bruto que el resto pero también más alto que Francia, que Japón, España e Italia. En el ‘60 muchos países empiezan a pasarnos, y países que se morían de hambre hoy son potencias. En 1978 China era un país con una enorme pobreza y hoy es casi la segunda potencia mundial, mientras la Argentina sigue sin resolver los mismos problemas."
“Hoy -expresó Juan Archibaldo Lanús- una parte de la Argentina-el 30%- se ha caído del mapa. La provincia de Buenos Aires tenía algo más de villas en el 2000 y hoy tiene más de 1.000. Y en la plaza del Congreso viven 100 familias.”
"Evidentemente estamos en una declinación en nuestras posibilidades y nuestro desarrollo. Joaquín V. González dijo cuando hizo su análisis en ‘El balance del siglo’ en 1910, dijo que ‘la ley de la historia argentina es la discordia’ señalando que ‘es una sociedad que está basada en el antagonismo’".
Otro hecho, explicó, es que el Estado es el botín de guerra de la política. El gobierno acapara el Estado y lo usa como un bien patrimonial, y en las provincias “como un bien de familia”. "He presenciado como los fondos públicos se han usado para regalar joyas caras, para usar autos, aviones, etc."
"Fíjense que pocos años después de instalada la democracia en 1983, uno de los elementos fundamentales de la soberanía nacional que es la moneda fue cambiada por un decreto de necesidad y urgencia", aclarando luego que esta visión de que el gobierno es el Estado y está a merced de prebendas de toda índole, ocurrió en el pasado, con más sutileza, con más o menos manejos ideológicos, pero fue igual.
El otro punto importante, destacó Lanús, se refiere no a los gobiernos sino a la sociedad: "toda la literatura nos indica que el argentinos no cumple las leyes". Lo muestran Discepolo, Arlt y otros autores.
Sobre el final de sus palabras, Lanús señaló, como un fenómeno más o menos reciente, que "el Ejecutivo puede todo, como un 'Gran Hermano'". Empezó Alfonsín con los decretos de necesidad y urgencia (dictó 10), siguió Menem (con 545), De La Rua (con 73), Duhalde (9,8 por mes), Kirchner (con 270). Luego están las transferencias de funciones, es decir, responsabilidades legislativas que son transferidas al Ejecutivo (en la Argentina, a diferencia de otros países, los impuestos los establece el Ejecutivo). Y el tercer elemento es la declaración de Emergencia, una disposición que parece justificar cualquier acción. "Hay una apariencia de legalidad y de elecciones. Creo que hay que volver a tener un proyecto común, la unidad nacional, dejar de estar todos divididos, y que hay que combatir seriamente la corrupción".
A pesar de todos los males mencionados, Lanús concluyó en que "seguimos teniendo los grandes ideales que inspiraron nuestra nacionalidad y la construcción nacional. Es a esos ideales a los que tenemos que apelar."
Juan Archibaldo Lanús es abogado y doctor "ès lettres" por la Universidad de París. Su prestigiosa carrera diplomática se desarrolló principalmente como embajador de la República Argentina en Francia, embajador ante la UNESCO y miembro de varias misiones en ONU, FMI, ONUDI, Grupo deuda externa, etc. Ejerció la docencia y participa en el directorio de varias instituciones culturales y revistas extranjeras. Sus libros y artículos abarcan temas sobre economía, política internacional, integración latinoamericana y globalización.