Una pasión compartida: se realizó la conferencia sobre daguerrotipos
[2012] - El miércoles 13 de Junio se presentó en la Quinta Los Ombúes el coleccionista Carlos Vertanessian brindando una conferencia sobre su especialidad, o bien dicho su pasión, el daguerrotipo, dentro del ciclo Protagonistas y Coleccionismo I.
A lo largo de 20 años de coleccionismo Vertanessian reunió anécdotas, datos y curiosidades de esta particular técnica perfeccionada por Louis Daguerre a partir de las experiencias previas inéditas de Joseph-Nicéphore Niépce.
"Fue un hallazgo encontrar en San Isidro un coleccionista que resultó ser quien tiene la mayor colección del Río de la Plata", señaló la directora del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal, arquitecta Marcela Fugardo. "Carlos vive a 10 cuadras del Museo y eso nos hizo pensar en cuántos coleccionistas hay que tal vez no conocemos. Estamos haciendo una convocatoria de gente que colecciona distintas cosas, que empieza siendo un hobby y termina siendo un experta. Vertanessian se ocupó de restaurar un daguerrotipo de Nicolás Granada que donó Carlos Dellepiane. Esperemos que haya muchos que nos puedan acercar su pasión para aprender entre todos".
A través de una presentación esencialmente visual, Vertanessian recorrió algunas imágenes de su colección aportando datos desconocidos para la mayoría de los presentes sobre el antepasado de la fotografía dedicado a aspectos íntimos, personales de individuos célebres y anónimos.
Fue así que se sucedieron imágenes del propio Daguerre, de su creación, de artistas plásticos y escritores refiriéndose al daguerrotipo, calificándolo como maravilla o rechazando su pretensión artística. Dichos de Jorge Luis Borges, de ManuelMujica Lainez, aunque también de Edgar Alan Poe (inmortalizado en una captura a pocas horas de un intento de suicidio), de Samuel Morse ("Ninguna pintura o grabado podrá jamás comparársele"), Mariquita Sánchez de Thompson (asombrada en Montevideo con esta revolucionaria técnica), entre muchos otros.
Vertanessian fue proyectando para el interesado público cómodamente instalado en el patio de Los Ombúes, imágenes de cómo trabajaba el retratista, cómo debían ser inmovilizados quienes posaban, como se promovía la técnica en diarios de la época y de la curiosa e impresionante costumbre de tomar imágenes de personas fallecidas.
Con estricto detalle el coleccionista fue ayudando, por ejemplo, a reconocer pequeños detalles de las imágenes -que pasarían inadvertidos para la mayoría- que le permitieron confirmar qué estudio o artista había realizado las tomas.
Carlos Vertanessian, miembro de la Daguerrerian Society de los Estados Unidos, presentó y publicó diversos trabajos de investigación en congresos y en revistas de difusión sobre la etapa daguerreana y concluida su exposición, señaló en diálogo con Portal UNO que empezó coleccionando cámaras fotográficas hace más de 20 años y un especialista en fotografía antigua le dijo que no coleccionara "las paletas no los cuadros", por lo que ingresó al mundo de los daguerrotipos.
"De a poco conseguí imagenes de manos de anticuarios, los fui comprando. Y ahora tengo la mayor colección de daguerrotipos rioplantense, ya que el Museo Histórico Nacional tiene 120, el Museo de Luján lo mismo y yo tengo más del doble.", dijo con entusiasmo.
"Los daguerrotipos no son valorados como una obra artística sino como una pieza histórica. Porque si bien la mayor factura artística no se logró en nuestro país, yo estoy focalizado en imágenes de la Argentina, destacando un corte de la sociedad local."
Una de las curiosidades que Vertanessian mencionó durante su exposición se refiere al contrato entre Louis Daguerre y Joseph-Nicephore Niepce -el acta fundacional de la fotografía- que era buscado con insistencia y ... ¡estaba en la Argentina!.
El invaluable documento estaba dentro de un libro en la Biblioteca Arata de la Facultad de Agronomía y fue hallado luego de años de búsqueda del investigador Roberto Ferrari. Afortunadamente la Facultad hizo lo más apropiado con ese material, "se ocupó de editar un libro con un CD con las imágenes para que cualquier interesado pueda consultarlo".
"Yo trato -dijo Vertanessian- de que mi colección sea abierta, para compartir, para investigar, para publicar y ciertamente en algún momento deberá partir a un museo. Soy un custodio de estas piezas pero no soy el dueño."
Su pasión lo lleva a no detener su búsqueda y su sana intención de que cada vez más gente conozca sobre el daguerrotipo. "Estoy trabajando en un libro sobre Rosas y la fotografía y voy a hacer un libro sobre mi colección para que estas imágenes no se pierdan como iconografía de nuestra sociedad. Salvo las vistas de ciudades, los daguerrotipos son imágenes privadas que retratan a la sociedad de la época. Urquiza hizo uso del daguerrotipo, es uno de los próceres más retratados, Rosas no se quizo retratar, no hizo de la fotografía. Difícilmente se pueda comparar el daguerrotipo con el uso que se le da a la fotografía en la política de hoy".
"Esta técnica tuvo una vida muy corta, hasta la guerra del Paraguay, 1864 o 65. Desde 1859 decae notoriamente porque llega la fotografía en papel y con ella el copiado, con el copiado llega lo más barato y lo más barato siempre puede a lo bueno.", sentencia.
Los interesados en consultar el libro "Primeros daguerrotipos de la Argentina. 1843-1844", pueden acercarse a la biblioteca del museo. Aunque también es posible adquirir ejemplares en la Tienda.