Conferencia sobre Manuel Oribe a 187 años de la gesta de los 33 orientales
En la sede del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal "Dr. Horacio Beccar Varela" se llevó a cabo en la noche de el miércoles 25 de Abril en torno del 187º aniversario de la partida desde San Isidro de la Cruzada Libertadora de los 33 Orientales, una conferencia sobre la figura del brigadier general Manuel Oribe.
La exposición estuvo a cargo del licenciado Ignacio Bracht quien tituló su charla “El otro Oribe, semblanza del brigadier general Manuel Oribe”.
Al iniciar su conferencia el lic. Bracht agradeció por su predisposición a la directora del Museo, arquitecta MarcelaFugardo, y por su presencia al historiador Bernardo Lozier Almazán, al arquitecto Edgado Licen, del Instituto Histórico Argentino Uruguayo, entre otros.
El pormenorizado relato del experimentado docente Bracht fue mostrando aspectos poco -o nada- conocidos de la figura de Manuel Oribe, segundo jefe de la gesta de los 33 orientales.
"Cuando la guerra tiene características de guerra civil, la violencia se exacerba", señaló para luego citar ejemplos concretos de ello en la figura de Juan Manuel de Rosas al asumir con las facultades extraordinarias, en Sarmiento cuando Lavalle se avecina sobre la provincia, en Lavalle mismo en 1840 cuando se lanza sobre Buenos Aires, en todo ello hay una guerra en la que "no se pedía ni se daba cuartel".
Y Oribe, protagonista de los hechos más salientes de la historia de la Banda Oriental, en finales del siglo XIX y comienzos del XX tuvo muy mala prensa. Caído en 1851, una año antes que Rosas, fueron sus enemigos los que contaron su historia.
Manuel Ceferino Oribe nació en Montevido el 26 de Agosto de 1792, hijo de un militar español y de una montevideana hija del mariscal José Joaquín de Viana, primer gobernador de aquel territorio.
El orden, la responsabilidad y la disciplina fueron aprendizajes desde niño en Manuel Oribe, elementos que lo acompañarán toda su existencia.
En Mayo de 1810 con la aparición de la Junta en Buenos Aires, el gobierno de Montevideo reconoce al Consejo de Regencia, no así José Gervasio de Artigas que adhirió a la Junta de Mayo. Enfrentados Montevideo y Buenos Aires, marcharán los ejércitos al mando de Rondeau para sitiar la vecina orilla.
En 1812 la madre de Oribe acompañó a sus dos hijos, Manuel e Ignacio (ambos de 17 años), al sitio donde está el Gral. Rondeau para que integren la fuerza, expresando que no quiere que el apellido de los Oribe quede en los registros de los opresores de América.
Así se incorporan ambos al ejército y combaten en la batalla del Cerro, destacándose en el frente con valor y arrojo, e iniciando una carrera de armas que lo llevarán a participar de los hechos políticos y militares de toda la primera mitad del siglo XIX.
Oribe toda su vida fue un militar, aunque por distintos acontecimientos asumió funciones políticas de relevancia (fue el segundo presidente constitucional del Uruguay). "Nunca dejará de ser en su vida, por su carácter, un militar", señaló Bracht.
En medio de las muchas anécdotas aportadas por el conferenciante vale mencionar la que protagoniza Manuel Oribe en la batalla de Ituzaingó al mando del ala izquierda del ejército. Cuando el ataque brasileño causa estragos allí las fuerzas que comandaba comienzan a retirarse, a lo que él a los gritos, arrancando sus charreteras y arrojándolas al suelo, arenga a sus soldados diciéndoles que él es uno más de ellos. "Estas charreteras las recogeré sólo si Uds. me apoyan", habría dicho, provocando que los hombres retomen en coraje en la batalla, venciendo a los brasileños en su sector.
En 1835 fue elegido presidente de la República y, un año después, con ocasión de la revolución de Fructuoso Rivera contra su gobierno, creó la divisa blanca, distintivo con el cual se reconocían sus partidarios y que dio el nombre al partido que fundó. Durante su mandato se inició el proceso de creación del sistema de previsión social, y de la Universidad Mayor de la República. Fue un periodo caracterizado por el orden y por una prolija administración.
Oribe dispuso la abolición de la esclavitud en 1846 y se opuso a toda intervención europea en los asuntos americanos. Terminada la Guerra Grande no ocupó nuevos cargos de gobierno, aunque mantuvo el liderazgo en el Partido Blanco.
Tras el motín del 18 de Julio 1853, fue obligado a emprender el camino del exilio, instalándose en Barcelona, España, hasta 1855. A su vuelta a Uruguay suscribió el Pacto de la Unión o de los caudillos, para asegurar la estabilidad institucional y la paz del país, amenazada por nuevas guerras civiles.
Manuel Oribe fue un hombre de profunda fe, formado en los valores hispánicos que hacen a la tradición. Tal vez sea el gobernante que más templos construyó durante su gestión de gobierno. De hecho fue sepultado en el cementerio de Paso del Molino, cuya capilla hizo construir, y la bandera de "Libertad o muerte" fue la que acompañó aquella despedida de este mundo.
Vale mencionar también que cuando en 1825 los 33 patriotas que partieron de San Isidro y llegan a La Florida y se postran ante la imagen de la Virgen de Lujan del Pintado, Oribe se encomienda a ella, que será luego la Patrona de la República Oriental del Uruguay.
Al finalizar la conferencia, el arquitecto Edgardo Licen, del Instituto Histórico Argentino Uruguayo, hizo entrega al Museo de una reproducción de un cuadro al óleo del Gral. Manuel Oribe, gesto que fue agradecido por la arquitecta Fugardo.
Lic. Ignacio Bracht es licenciado en Historia en la Universidad del Salvador, ha ejercido la docencia, dictado conferencias y escrito varios artículos de investigación histórica. Además, integra instituciones y asociaciones históricas y relacionadas con la comunicación.
Bracht es autor de los libros “De Sudáfrica a la Patagonia. Los colonos Boers en la Argentina. La Misión Ouseley-Deffaudis (1845-1847) durante la intervención anglo francesa” y “La seguridad en el Buenos Aires Criollo 1820-1840”. También colabora periódicamente en los diarios La Nación, La Prensa y La Nueva Provincia (Bahía Blanca) y en la revista Historia.