El intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, recibió en la tarde del sábado 11 de Junio a la Gran Maestra húngara, Judit Polgar, la mejor ajedrecista de todos los tiempos, en el edificio municipal de Avenida Centenario 77, donde se disputa la sexta edición del torneo de la Liga Nacional de Ajedrez Femenino.
Participaron del encuentro, además, el presidente de la Liga Nacional de Ajedrez Ing. Mario Petrucci, y el embajador de Hungría, Pal Varga Koritary.
Previo a la conferencia de prensa, Polgar recorrió una larga mesa con más de 20 tableros de ajedrez, ubicada fuera del edificio, donde la esperaban alumnos de la Escuela Municipal de Ajedrez de San Isidro. Allí le pidieron autógrafos y se fotografiaron con ella y le llevaron tableros para que los firme.
"El primer consejo que les daría a chicas que se quieren dedicar al ajedrez es que tienen que confiar en ellas mismas y de esa manera podrán lograr grandes resultados, tan importantes como los que han logrado los hombres en este deporte. Si quieren ser profesionales deben tomarse el ajedrez seriamente, ya que se trata de un deporte lleno de desafíos, justamente es lo que busqué a lo largo de mi carrera siempre con espíritu de lucha”, señaló la máxima figura del ajedrez femenino que supo poner en jaque a los grandes maestros mundiales, logrando hazañas deportivas.
Por su parte, Gustavo Posse, quien realizó una partida simbólica con Polgar, señaló: “San Isidro tiene muy buena trayectoria en la enseñanza del ajedrez en las escuelas que crece constantemente. En el caso de Judit, sabemos que es un fenómeno trascendente, en el sentido de que es el único caso vigente de una deportista mujer que compite con hombres y gana. Y hay un dato que no es menor: buena parte de los jóvenes que hoy están aquí son chicas, con lo cual es una inyección cultural muy fuerte”.
Asimismo, el embajador húngaro Koritary, expresó: “Es un honor para mi estar aquí en primer lugar, porque Judit es una persona fantástica y es nuestra embajadora que viaja por el mundo mostrando nuestro valor cultural; y en segundo, porque soy vecino de San Isidro”.
En tanto, Polgar felicitó a Posse “porque apoya al ajedrez, algo que tan bien le hace a este deporte, por eso me gustaría seguir viniendo a San Isidro para ver como sigue creciendo esta actividad. Argentina es un país excepcional por el amor que se siente aquí por el ajedrez y el valor que se le da a los ajedrecistas”.
Por otro lado, con respecto a la tecnología y este juego, Polgar remarcó: “Ayudó a que el ajedrez sea mucho más un deporte ahora, que lo que fue hace quince años, porque hoy en día muchos profesionales utilizamos los motores tecnológicos de las computadoras para testear aperturas y ciertas jugadas. Nos presenta más desafíos que antes, porque tenemos que lidiar con un base de datos de seis millones de partidas”.
“Y una de las cosas más interesantes que estamos viviendo es que los humanos están empezando a pensar como las computadoras y éstas a su vez están haciendo jugadas cada vez más humanas”, concluyó Polgar, quien dice dedicarle a este deporte un trabajo continuo de cuatro horas diarias.
Además, durante la visita de la mejor jugadora de ajedrez de la historia, Posse le hizo entrega al embajador húngaro una placa con el escudo del Municipio. Y la secretaria de los Ajedrecistas Ciegos Unidos, Lucia Ríos, le entregó un presente a Polgar.
Polgar posee el título de Gran Maestro Internacional, que lo obtuvo nada menos que a los 15 años, convirtiéndose así, en la persona más joven en conquistarlo. Se trata de la única mujer que consiguió estar entre los diez primeros ajedrecistas de la clasificación mundial, lográndolo en la lista de enero de 1996.
Entre sus mejores actuaciones figuran la victoria en el Campeonato de Hungría de 1991; además de los triunfos en los torneos de Hastings, Inglaterra, (1992-1993) e -invicta- en Madrid (1994), derrotando a jugadores como Gata Kamsky, Shírov o Valeri Sálov.
Polgar también se coronó en el torneo de Stornoway, en 1995. Y en 1998, consiguió la medalla de oro en la Olimpiada de Ajedrez de Salónica, en Grecia. Ese mismo año ganó el Open de Estados Unidos. Y en 1999, se quedó con el torneo de Hoogeveen, Holanda (Categoría XIV).
