El sábado 20 de Noviembre, con la conducción de Jorge Gatti y la colaboración de Rubén Fiorentino, poco después de las 20:00 se inició la propuesta tanguera del Centro Cultural del Tango en adhesión a los festejos por los 29 años de la ciudad de Martínez.
En primer término, un grupo joven, el que conforman el dúo Púa Abajo y Javier Romero con su armónica y un repertorio que incluyó clásico y moderno para beneplácito de los asistentes que escucharon en respetuoso silencio algunos y se animaron a bailarlo otros.
El espectáculo -realizado en el Día de la Soberanía Nacional- tuvo la presencia de funcionarios municipales y representantes de entidades amigas como el Automóvil Club de San Isidro, la Agrupación Histórico Cultural “El Cañón”, la Asociación “Hijos y Amigos de San Isidro”, los centros de jubilados “Los abuelos de Beccar” y “Standard Electric”, Los “Amigos de la Plaza 9 de Julio”, los Bomberos Voluntarios de San Isidro, difusores radiales de emisoras tales como AM 1090, FM Stylo, Patricios, Fénix y Palermo, vecinos y gente el tango en general.
En tanto Gatti ponía sobre el escenario a otro promisorio representante de la música ciudadana, dado su juventud Lucio Arce, acompañado por las cuerdas de “Púa abajo”, que con temas de su autoría como El hijo del diputado y Choriman despertó hilarantes momentos a ritmo de 2 x 4. Siguió después Jorge Ariel, un hombre que ya lleva un camino transitado en el tango con un repertorio clásico.
El plato fuerte de la jornada estuvo a cargo de Luis Migliori y sus muchachos. El reconocido autor de Alucinante dispuso de un teclado, un contrabajo, dos violines y dos bandoneones, para una sucesión de temas que se inició con El huracán y concluyó casi ochenta minutos después con La cumparsita. Los cantores Sergio Ugarte y Héctor Moyano le pusieron voz a las melodías desgranadas por los músicos demostrando una avasallante y promisoria juventud el primero y una templada y profesional veteranía el otro. Fue grato observar también la presencia de algunos bailarines profesionales y otros entusiastas de la danza que improvisaron sobre la pista una entusiasmada milonga que se prolongó más allá de las 23:00.