Presentaron la Revista del Instituto Histórico Municipal de San Isidro
Recorriendo brevemente su contenido y destacando la paciente labor de quienes conforman esta edición (la número 24), fue presentada el miércoles 6 de Octubre en la Quinta Los Ombúes [Adrián Beccar Varela 774, San Isidro], sede del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal "Dr. Horacio Beccar Varela", la Revista del Instituto Histórico Municipal de San Isidro.
La sencilla ceremonia fue encabezada por el director de publicaciones del Instituto, Carlos Dellepiane Cálcena, quien, además de dar la bienvenida a los presentes y entregar un reconocimiento al ingeniero Juan José Briozzo -uno de los profesionales que participó de la restauración de la Catedral de San Isidro-, detalló los trabajos de la edición y se detuvo en el de su autoría: "Luis Adolfo Cordiviola pintor de San Isidro".
La semblanza sobre el artista se inicia cuando a Cordiviola le es entregado el primer premio en el Salón Nacional por su óleo "Yegua serrana" en 1922. A partir de allí, el relato se dirige a la biografía formal del pintor nacido en Buenos Aires en 1892. Portador de innumerables méritos artísticos, de muchos viajes y paisajes, Cordiviola se afinca en San Isidro y deja en su obra entre 1926 y 1967 su mirada del Bajo, los ranchos de pescadores, el puente viejo, las calles de tierra y mucho más.
Valga destacar que la presentación de esta Revista tuvo entre el público asistente a Marcelo Cordiviola, nieto del pintor y pintor también, además de restaurador.
Luego de las palabras de Dellepiane Cálcena, Amalia Lagos de Rodríguez Perea -vicepresidente del Instituto- leyó el trabajo de Mariano Etchegaray ("El campamento militar de Rosas en Santos Lugares (1840-1852)") quien, lamentablemente no pudo estar presente.
Luego, y concluyendo la presentación, Hernán Moyano Dellepiane leyó parte de su investigación titulada "San Isidro y la esgrima", un pormenorizado informe sobre cómo ese deporte originado en la luchas de gladiadores y que tuvo destacados exponentes en Buenos Aires y, por supuesto, en San Isidro donde muchos porteños descansaban y finalmente se afincaron de tiempo completo. Paulatinamente la esgrima fue ganando lugar en el colegio Carmen Arriola de Marín, el Club Atlético de San Isidro, el Club Náutico San Isidro y otras reconocidas instituciones locales.
Integran además esta edición de la Revista los trabajos: "Mayo de 1810, una revolución para meditar" de Bernardo LozierAlmazán y "Los monumentos y lugares históricos nacionales declarados en el partido de San Isidro" de Oscar Andrés De Masi.
La edición XXIV de la Revista del Instituto Histórico Municipal de San Isidro y los números anteriores pueden adquirirse en la Quinta Los Ombúes (Informes: 4575-4038)
