Frente a una sala colmada de público, el escritor Tomás Hudson brindó en la noche del miércoles -18 de Agosto- una conferencia en la Quinta Los Ombúes [Adrián Beccar Varela 774, San Isidro], sede del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal "Dr. Horacio Beccar Varela" sobre la llamada Guerra de la Triple Alianza, también conocida como Guerra Grande o Guerra del Paraguay, que enfrentó desde 1864 hasta 1870 a la coalición formada por Brasil, Uruguay y Argentina, contra el Paraguay.
Luego de la presentación de Marcela Fugardo, directora de la institución, Hudson, sirviéndose de imágenes, algunas de ellas de cuadros del pintor argentino Cándido López, sobreviviente de la batalla de Curupayty, inició su disertación aclarando que, sobre este tema, aún se registran divergencias sobre razones e intereses de los actuantes en el conflicto que duró 6 años y arrojó el escalofriante saldo de víctimas: 350.000 paraguayos, 80.000 brasileños, 18.000 argentinos y 3.000 uruguayos.
"En los últimos 200 años en América Latina -señaló Hudson- hubo trece guerras, excluyendo las civiles o internas. De esas trece, ocho han sido grandes, cuatro duraron más de un año, pero la Guerra de la Triple Alianza fue la más sangrienta y la más trágica."
Mientras en Europa convivían monarquías y repúblicas, y EE.UU. se reponía de su guerra civil, en el período previo a esta gran guerra, Paraguay vivió tres décadas de gobierno dictatorial, a cargo de Gaspar Rodríguez de Francia, con una economía cerrada y un posterior crecimiento, principalmente cuando ejerció el gobierno Carlos Antonio López. Paraguay se convirtió en un país floreciente y progresista, con ferrocarriles, telégrafo, industrias metalúrgicas, sin desempleo ni deudas y educación obligatoria.
Carlos Antonio López designó a su hijo Francisco Solano López como presidente provisorio y este lo sucedió al fallecer.
Entre las razones que se mencionan para el comienzo de las acciones armadas está la intención de López de cruzar por territorio argentino para apoyar al gobierno uruguayo -en manos del Partido Blanco-, a lo que el presidente Bartolomé Mitre se opuso.
Posteriormente tropas paraguayas ocuparon territorio correntino a donde se dirigió el general argentino Wenceslao Paunero, aunque la superioridad numérica lo obligó a evacuar esa zona (vale mencionar que la espada de este militar se exhibe en una de las salas de este museo). Ante esta provocación la Argentina se unió a Brasil -que tenía largos conflictos territoriales con Paraguay- para responder a aquella provocación.
Francisco Solano López, ante el establecimiento de la guerra impuso un régimen duro, disciplinado en sus tropas que, si bien le permitió una tremenda victoria en Curuayty frente a la coalición de tres países en contra, no le facilitó nuevos logros, aunque sí pudo soportar años de conflicto armado.
"El lema -para los paraguayos- era 'vencer o morir', no había alternativa y lucharon finalmente no solamente hombres y mujeres sino también niños", destacó Hudson.
López había tenido ocasión de viajar a Europa en 1853 y, ese momento, era el hombre más rico de París, donde conoció a Elisa Alicia Lynch, una bella y joven cortesana que se transformaría en su amante (se había casado a los 15 años con un militar francés que destinaron a África del Norte) y con quien tendría seis hijos. Elisa sería una mujer de gran influencia en Francisco Solano López y en su gobierno, al punto que lo acompañaría en cada batalla de la guerra.
El conferenciante fue detallando en su exposición aspectos poco conocidos sobre la Guerra de la Triple Alianza, citando a sus protagonistas (como el Duque de Caixas, un militar del imperio brasileño de gran formación profesional, el general Paunero, el general uruguayo Venancio Flores con su victoria en la batalla de Yatay, Luis María Campos, etc.), además de citar estrategias y consecuencias de los enfrentamientos.
La Guerra de la Triple Alianza concluyó luego de durísimas batallas, de las que ya llegaron a participar incluso niños de 12 años, y con la tozudez de Francisco Solano López que no accedió a los intentos de pacificación propuestos (lo que incluía liberar la navegación de los ríos y reconocer los reclamos territoriales).
López huyó con algunas tropas y en carruaje hasta llegar cerca del Matto Grosso. Las fuerzas brasileñas lo interceptaron y fusilan al tirano y luego a su hijo de 15 años que no quiso entregarse. Se dice que Elisa enterró ella misma los cuerpos y que, luego pudo volver a París donde murió en una extrema pobreza.
Como consecuencia de esta sangrienta guerra, las deudas financieras, el desbalance demográfico y la crisis generalizada acosaron al Paraguay, que volvió a entrar en guerra tiempo después con Bolivia. "La primera elección democrática del Paraguay fue en 1993", señaló el escritor.
"Debemos tener instituciones fuertes, eso evita la dictadura. Necesitamos justicia, con lo que se solucionan muchos de los problemas. Necesitamos democracia que no es perfecta, pero es el mejor de los males, como dijo Churchill", concluyó.
Tomás Hudson, escritor y conferencista, se educó en el Colegio San Jorge, de Quilmes, y en la Universidad de Cambridge, y se ha dedicado a la investigación histórica. Publicó las biografías de los generales Guillermo Miller, Diego Paroissien, Juan O´Brien, Mariano Necochea y el almirante Guillermo Brown, entre otras obras.