Era el presidente de la Nación el Dr. Roque Sáenz Peña, gobernaba la Provincia de Buenos Aires Juan Manuel Ortiz de Rosas y era intendente de San Isidro, Adrián Beccar Varela.

El 28 de Julio de 1913 y como resultado de las tertulias en la Barbería de Roberto Rival, en Eduardo Acosta 1972, un grupo de vecinos, atentos al  crecimiento del pueblo de Martínez y a sus necesidades sociales y culturales fundan la Biblioteca Popular "Bernardino Rivadavia".

Un fugaz pantallazo por la vida de las bibliotecas populares de nuestro país las encuentra siempre, desde sus inicios, como auténticos referentes para la comunidad.

Héctor Arias, presiente de la Comisión Directiva de la Biblioteca de Martínez comenta: "En muchos casos, estas bibliotecas nacen dentro de comunidades que quedaron al margen de ciertos mecanismos de contención dispuestos por el Estado. Y allí donde el Estado no llega a cumplir su rol, muchas veces les toca a las bibliotecas ocupar ese espacio vacío, con el desafío que implica no perder de vista su función de promotoras de la lectura".

En un edificio de cuatro plantas, que cuenta con teatro, un amplio salón de actividades (utilizado por grupos de la tercera edad, donde se realizan actividades culturales), biblioteca infantil (decorada al gusto de sus pequeños usuarios) y variadas selecciones bibliográficas específicas.

"La biblioteca –detalla Arias- cuenta con 70.000 libros inventariados y aproximadamente 600 socios activos. Recibe unas 150 consultas diarias. Es gratuita para todo aquel que desee consultar un volumen en la sala de lectura dispuesta para tales fines. Además, por una cuota mensual de diez pesos, los socios pueden llevarse el material a sus casas".

Arias exhibe orgulloso las instalaciones de la biblioteca que él mismo consultara en sus tiempos de estudiante. Pero el orgullo se le desdibuja cuando habla de lo difícil que resulta mantener una institución como la que preside. En cuanto a la convivencia de la lectura con Internet puntualiza: "A medida que la ciudad fue creciendo, paradójicamente, fue descendiendo el número de consultas. El auge de Internet influye mucho. Por eso nosotros nos concentramos en ofrecer una buena calidad de volúmenes, títulos de interés y lo más actualizados posible. La gente pide mucho; por ejemplo, lo que sale los fines de semana en los suplementos bibliográficos de los diarios", añade.

Incansables promotoras de la cultura, en nuestro país funcionan 1955 instituciones que, de muy diversas maneras, se proponen allanar el acceso al saber.

Sus historias son tan variadas como las comunidades que las frecuentan: las hay ricas, pobres, centenarias, modernas y hasta móviles. Pero difícilmente alguna de ellas podría subsistir sin el silencioso trabajo voluntario de más de 27.000 personas.

Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia [Aristóbulo del Valle 199, Martínez] / 4792-9458.