Valiosa colección se incorporó al Museo Beccar Varela
En lo que constituyó el último acto en el Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal de San Isidro “Dr. Horacio Beccar Varela” [Adrián Beccar Varela 774, San Isidro] ejerciendo su dirección, el historiador Bernardo Lozier Almazán, recibió el lunes 21 de Diciembre la donación de la colección completa de las obras de DomingoFaustinoSarmiento, en su primera edición.
La donación, valiosa desde el punto de vista bibliográfico ya que son ejemplares de la primera edición de la obra del polifacético sanjuanino, impresa entre 1887 -en Santiago de Chile- y 1900 -en Buenos Aires-, llega al Museo Beccar Varela de manos de Alberto Eduardo Toso Le Bretón, nieto de José Toso, vecino de San Isidro, quien adquiriera estos ejemplares por su admiración y amistad hacia Sarmiento, y amigo además de Augusto Belín Sarmiento (hijo de Ana Faustina Sarmiento, hija natural del educador y de una alumna, en Santiago de Chile).
La decisión del donante -quien pacientemente se ocupó de restaurar y encuadernar los volúmenes luego de aprender en la Biblioteca Popular de San Isidro durante 7 años los secretos de esta particular tarea- se basó en dos aspectos fundamentales: su convicción de que el Museo Histórico Municipal de San Isidro era el mejor lugar para darle cobijo y valor a la colección, y a gran estima hacia su director, el respetado Lozier Almazán.
De la sencilla ceremonia participaron, además, la arquitecta Marcela Fugardo -quien ejercerá la dirección del Museo desde Enero-, y familiares del donante Alberto Toso, quien reseñó la vida de su abuelo que, a pesar de haber vivido sólo 49 años, pudo fundar una familia con Eloisa Adela Wells, formarse en la Universidad de Buenos Aires, integrar -a los 28 años- el primer directorio de la empresa Alpargatas, la que presidió en 1898, ejercer como diputado en 1888, ministro de hacienda de Buenos Aires en 1889 y presidente del Banco Hipotecario de la provincia de Buenos Aires en 1890, por mencionar algunas de sus actividades.
En sus palabras, previas al brindis, Alberto Toso, tuvo ocasión de señalar que los vitraux de la nave central que aún lucen en la catedral sanisidrense fueron donados por su abuela, Eloisa de Toso, en nombre de sus hijos, lo que establece un vínculo más de la familia con el acervo cultural de San Isidro.
Por su parte, Bernardo Lozier Almazán destacó la amistad que lo une a Alberto Toso y el alto honor de concluir el año -y su gestión- recibiendo la colección completa de las obras de Domingo Faustino Sarmiento, en su primera edición que, desde ahora, estará a disposición de los interesados en la biblioteca del Museo.
"Esta colección tiene un enorme valor bibliográfico, porque existen ediciones modernas, pero en este caso se trata de la primera edición, del siglo XIX, comenzada a editarse en Santiago de Chile y terminada acá -en Buenos Aires- en 1900. Ese es el gran valor que tiene.", expresó Bernardo Lozier Almazán.
Vale mencionar que en la historia de San Isidro, tan rica, diversa e intensa, hay hechos que incluyen a Sarmiento: la primera escuela fundada por el sanjuanino está en territorio sanisidrense y la Biblioteca Popular de San Isidro "Juan Martín de Pueyrredon" fue creada durante su gestión.
"Esta biblioteca (la del Museo Beccar Varela) se ha aumentado enormemente, porque la recibimos con 5.300 obras y hoy tenemos 12.000 obras, que no es un gran número en general, pero si pensamos que es una biblioteca dedicada a la historia, es un número importante", dijo Lozier Almazán. "A eso hay que sumarle, la colección completa del diario "La Nación" (1880-1930), que ni la Biblioteca Nacional la tiene".
Consultado sobre qué conclusión saca de los años en los que estuvo a cargo del Museo, Bernardo señaló primeramente que "después de 15 años de ejercer la función he creído que era conveniente retirarme. Pienso que es mejor retirarse a tiempo. Pero me voy contento, porque dejo un museo 'incipiente', que ha empezado su remodelación este año y seguirá el año que viene con la nueva directora (Marcela Fugardo). Dejo también una biblioteca importante, histórica, reconocida por gente que sabe mucho de biblioteca y se ha sorprendido por su contenido, como el presidente de la Academia Nacional de la Historia, César García Belsunce, que nos visitara hace poco."
"El archivo documental es fantástico, -continuó- yo diría que muy pocos municipios pueden tener el honor de disponer de un archivo tan grande, tan rico y tan antigüo, y en muy buen estado de conservación. Además toda la biblioteca y todo el archivo, procesados hasta el último documento con el sistema más moderno en bibliotecología. Libro o colección que entra, en dos o tres días, ya está incorporado al sistema porque estamos al día, lo cual es muy importante."
"Pretendemos que la biblioteca sea consultada sin restricciones por todos los interesados desde las 9:00 de la mañana hasta las 18:00. Y quiero destacar -dijo Bernardo- que tenemos personal en la biblioteca realmente extraordinario. La bibliotecaria, Doña Carmen Santillán, gran conocedora del contenidos de la biblioteca, enamorada de lo que hace, con una disposición para atender a los usuarios que llama la atención, porque no es tan común."
Después de estos 15 años de labor a la cabeza del Museo, Lozier confiesa que el balance es bueno. "Yo me voy conforme, espero que los demás compartan esta conformidad", dijo el historiador entre sonrisas, sabiendo que esto es claramente cierto.