Se llama Tomás Alegre. Vive en San Isidro, tiene 17 años y es ya es un prodigioso pianista. Esta semana ganó el Premio Clarín en su categoría, el joven músico derrocha humildad y talento, dos cualidades no tan comunes en estos tiempos, donde reina la mediocridad, la falta de esfuerzo y el mal gusto.
Comenzó sus estudios musicales a los 6 años bajo la guía y tutela de su padre. Tempranamente manifestó su predilección por el piano y desde los 11 años se perfecciona con la afamada concertista Susana Kasakoff, a partir de enero de 2007 merced a una beca del Mozarteum Argentino. Es alumno libre del Conservatorio Provincial de Música "Juan José Castro" y en junio pasado el Fondo Nacional de las Artes lo convirtió en becario como contribución al afianzamiento de su formación musical.
El 22 de Agosto se realizó el "Concierto de música + luz" en la sala del Teatro del Globo [Marcelo T. de Alvear 1155, Buenos Aires] organizado conjuntamente por la Fundación Teatro Colón y la Asociación Biblioteca de Mujeres en un loable esfuerzo.
En esa oportunidad, Tomás Alegre como solista interpretó con solvencia el Concierto para Piano en La menor - op. 54 de Robert Schumann (1810-1856). Muy precisa fue su intervención en el primer y segundo movimiento; por cierto, acabada en el Andantino gracioso, alcanzando singular brillo en el Allegro vivace.
Acompañado por la Orquesta Académica del Teatro Colón que dirige el maestro Carlos Calleja el público brindó con la calidez de los prolongados aplausos el merecido estímulo a un adolescente cuya ejecución instrumental nos pone en presencia de una auténtica promesa. Deseamos que la constancia en el estudio y la exigencia que en forma inexorable revela siempre lo mejor del talento artístico en cualquiera de sus disciplinas, confirmen lo que Tomás Alegre es hoy al piano, un prodigio.