Con una importante concurrencia -como ocurre cada año- se realizó el domingo 22 de Noviembre en el salón Tattersall del Hipódromo de San Isidro una nueva edición de Expocultura, la megamuestra de los más de 400 cursos y talleres que brinda la Dirección General de Cultura de la Municipalidad de San Isidro.
El multitudinario encuentro se desarrolló entre las 10:00 y las 22:00, además, con la actuación sobre un importante escenario central de distintas expresiones de la danza y la música (árabe, salsa, tango, folclore, etc.), frente al público cómodamente instalado.
En ese escenario fue donde el intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, concurrente de cada año de esta muestra, agradeció -acompañado por la Directora de Cultura, Eleonora Jaureguiberry- la presencia de los presentes y valoró la dedicación de los miles de asistentes a los talleres y cursos, que encuentran en ellos un modo de obtener herramientas para trabajar, el placer de aprender y una contención social de alto valor comunitario.
“Con esta muestra de centenares de talleres más de 7.000 alumnos acceden a la cultura, ya sea aprendiendo a hacer una artesanía con material reciclado hasta el aprendizaje de un oficio”, dijo el jefe comunal sobre el dictado de cursos en las 8 Casas de Cultura en las distintas localidades del partido. “El hecho de que la concurrencia sea tan masiva y sostenida a lo largo de los años también significa que es una muestra de apoyo, seguiremos trabajando para mejorar el año que viene”, declaró el titular del ejecutivo sanisidrense.
Sobre el escenario del salón de remate de equinos se desarrolló, como otros años, la muestra plástica. En el resto del salón, identificado por colores en distintos sectores, se sucedieron agrupados por temáticas, las distintas disciplinas de los talleres. En el extremo opuesto la muestra plástica para niños y el espacio de "Hágalo y llévelo". Aquí el ocasional visitante pudo ejecutar bordados con cintas, pinturas sobre tela, al óleo, tallado en madera, "decoupage", acuarela, pintura en seda y porcelana fría.
Al igual que en años anteriores, se volvió a disfrutar de una partida de ajedrez viviente, organizado por la Escuela Municipal de Ajedrez, en la que niños vestidos como las piezas del juego ciencia, reprodujeron las movidas en un tablero gigante, supervisados por el maestro Rodolfo Garbarino y ante la atenta mirada de familiares y amigos.
Como parte de la tradicional muestra, también estuvo, para deleite de los más chicos la carpa de cuentos, y una pasarela sobre la que se exhibieron prendas diseñadas por alumnos de los talleres.
