Un nuevo libro de Lozier Almazán invita a pensar la realidad argentina
Tal como se anunció y frente a una concurrencia numerosa, el historiador Bernardo Lozier Almazán, presentó en el Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal “Dr. Horacio Beccar Varela” su ensayo histórico “Mayo de 1810. La Argentina Improvisada. 1810-1860, Medio siglo desencuentros”.
La ceremonia tuvo lugar el jueves 28 de Mayo poco después de las 19:00 con la presentación del prestigioso Doctor en Ciencia Política, docente y vicepresidente de la Academia Provincial de Ciencias y Artes "San Isidro", VicenteGonzalo Massot, quien ponderó la obra del director del museo, recorriendo los tres aspectos sobre los cuales fue elaborada: Mayo de 1810, la improvisación y los desencuentros.
Con claridad y vehemencia, Massot señaló que, si bien pueden observarse improvisaciones en los orígenes de muchas naciones en el mundo, lo particularmente precupante del caso argentino pasa por la permanencia en la modalidad, en el abordaje "sobre la marcha", sin un plan, de los problemas nacionales.
"La Argentina es un país de fenomenales desencuentros a lo largo de toda su historia. Los desencuentros que se dan entre 1810 y 1860 tienen la particularidad, a mi juicio, la crueldad. No sólo hay desencuentros en términos ideológicos, no sólo hay disputas de ideas, por primarias que éstas hayan sido, sino que las supremacías que se dirimen son hechas al compás de sangre y degüello, de castración y fusilamiento, es una Argentina muy cruel, muy bárbara. Capaz de gestar una obra magnífica como es la independencia del subcontienente americano -eso hay que ponerlo en la cuenta-... y donde la crueldad es un dato manifiesto".
Entre tantos conceptos vertidos por Massot, vale destacar que, de acuerdo a su opinión, Bernardo Lozier Almazán es el máximo referente actual para abordar el período en cuestión. "Es un libro lleno de disparadores que nos hacen pensar", dice Massot. "Entre el '80 y 1940 la Argentina llega a ser la décima economía del mundo y 200 años después -de Mayo de 1810-, como dice Bernardo Lozier, parece que la improvisación y el desencuentro vuelve a primar. La Argentina no fue condenada al fracaso, no nació fallida, porque ahí están sus hazañas también". El mito de Mayo, "es bueno dejarlo, por un momento de lado y meternos en nuestra historia, para encontrar si se puede, el secreto de un país que fue capaz de hacer tantas cosas bien y tantas cosas mal.", concluyó el director de más que centenario diario La Nueva Provincia.
Previamente, el autor del libro señaló que "doscientos años de vida independiente nos debe plantear el patriótico deber de contemplar, con la perspectiva de dos siglos, el proceso histórico de la formación de esta Argentina tan agitada por crisis recurrentes, a fin de analizarla -con las pasiones calmadas por el tiempo- y extraer las conclusiones que nos ayuden a repensar el país que todavía no ha encontrado su norte, porque quienes nos han conducido, y lamentablemente nos conducen, han perdido el rumbo, si es que, éstos últimos, lo han tenido alguna vez."
Bernardo Lozier agradeció, en su introducción, al Dr. Clodomiro Galíndez Vega, "por su invalorable asesoramiento histórico" y a Sergio Etulain"por la magnífica diagramación de tapa".
Finalizada la ceremonia de presentación los asistentes saludaron afectuosamente a su autor que, gentilmente, firmó ejemplares y agradeció los elogios por su obra.
El libro de Lozier Almazán, tal vez uno de los primeros que se editan con relación al bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810, no sólo invita a reflexionar sobre la historia (un modo de buscar respuestas al incomprensible presente), sino que, además, propone colaborar con el noble fin de ayudar a la Asociación de Amigos del Museo, Biblioteca y Archivo Histórico Municipal, ya que el producido de la venta del libro tiene ese fin. De esta forma se podrá avanzar con las mejoras en la histórica casona, sede de tan digna institución.
La obra "Mayo de 1810. La Argentina improvisada. 1810-1860, Medio siglo desencuentros" puede ser adquirida en Adrián Beccar Varela 774, San Isidro, de lunes a viernes de 10:00 a 18:00.
