Más del 80 por ciento de los casos de cáncer bucal, una de las patologías más graves que se produce en los tejidos blandos de la boca, son atribuídos a factores de riesgo como consumo de alcohol, de tabaco y a características particulares de la dieta, reveló un estudio realizado en la provincia de Córdoba.
Según el trabajo realizado en forma conjunta por el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba y la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), esta enfermedad se presenta en porcentajes muy bajos, pero la mortalidad que provoca es elevada, con una tasa de supervivencia a los cinco años de aproximadamente el 50 por ciento.
El estudio realizado en el marco del Programa Provincial de Prevención de Cáncer Bucal, indica que los afectados por esa enfermedad tienen en nuestro país una sobrevida menor a la que producen otros cánceres, como por ejemplo los de próstata, cuello de útero, mama, pulmón o colon; e inclusive con el melanoma, considerado uno de los más malignos.
La información proporcionada a la prensa por la cartera de salud con motivo de haberse iniciado el ciclo 2007 del aludido Programa, agrega que a pesar de los avances en el tratamiento del cáncer en las últimas décadas, no pareciera haber modificaciones sustanciales en la sobrevida de estos pacientes. Tras estimar que la causa de este fracaso obedece a que más de la mitad de los cánceres de boca se diagnostican en estados avanzados, aclara que cuando se realiza la detección, diagnóstico y tratamiento del mal en su estado inicial y, cuando el tumor es de menor tamaño, la sobrevida de los pacientes tiene una mejora considerable y mejor calidad de vida.
Entre otras consideraciones el estudio señala que el cáncer de boca es fácilmente identificable a través de la inspección bucal y diagnosticable a través de la mucosa oral. Se destaca en tal sentido que, evidentemente, la mejor alternativa en la lucha contra el cáncer de boca es la prevención, que debe centrar sus esfuerzos en el control o eliminación de factores de riesgo y en la implementación de programas sanitarios para el diagnóstico precoz y rápido tratamiento.
La instrumentación del Programa Provincial tuvo su origen en el impulso brindado por el doctor Héctor Lanfranchi, de la Universidad de Buenos Aires, y el odontólgo Hugo Pizzi, coordinador del Instituto Provincial de Odontología. El programa se afianzó a partir del convenio celebrado entre el Ministerio de Salud y la Facultad de Odontología de la UNC. Esta iniciativa permitió la formación de 200 profesionales odontólogos de servicios públicos tanto en la ciudad de Córdoba como en localidades del interior de la provincia, al igual que residentes e instructores del Programa de Salud Familiar.