[2006] - La celulitis es una enfermedad funcional y estética, del tejido celular subcutáneo, incluyendo la piel que está por encima. Esta afección da origen a un tejido enfermo de consistencia similar a la gelatina, conformado por grasa, agua y residuos, que quedan atrapados bajo la piel.
La celulitis se da principalmente en mujeres aunque algunos hombres también la padecen. Está influenciada por factores como la herencia, la mala alimentación, la obesidad, el estrés, el sedentarismo, entre otros. Afecta principalmente las piernas y nalgas además de otros lugares donde abunda el tejido adiposo.
Con el exceso de cigarrillos, café, alcohol, mala alimentación, comienzan a acumularse sustancias tóxicas disminuyendo el paso de nutrientes y oxígeno a las células que comienzan a funcionar mal.
Por su parte el estrés, descompensa el llamado sistema PINE ( psico-inmuno-neuro-endócrino) produciendo numerosas alteraciones, entre ellas edemas, dolores, alteraciones metabólicas de las células.
La celulitis comienza con la formación de pequeños nódulos que al principio no son visibles y llegan a ser evidentes aún a través de la ropa. Los poros están mas abiertos (es la “piel de naranja”), los nervios y venas se comprimen, hay dolor, mala circulación y aparecen generalmente varicosidades completando el cuadro.
Para evitar esta situación es necesario principalmente erradicar el sedentarismo, realizando actividad física, caminatas, natación, aeróbic, etc. y, de acuerdo a las posibilidades de cada uno, implementar planes de alimentación adecuados y detectar los factores que nos producen estrés para poder modificar actitudes. En caso de tener factores hereditarios hay que actuar antes de la aparición de los primeros signos.
En el plan de alimentación se sugiere consumir:
Carnes magras ( pescado, vacuna, pavo, pollo, etc, sin grasa), huevos, lácteos descremados, con la cual aportaremos principalmente proteínas vitamina B12, hierro y calcio, necesarios para la renovación celular y el metabolismo energético.
Cereales, especialmente integrales, granos, legumbres, en pequeñas cantidades, los que nos aportarán fibras, hidratos de carbono, vitaminas del complejo B, entre otros nutrientes, necesarios para la energía y mejoramiento de la circulación.
Frutas y verduras frescas, ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y agua, beneficiosos para la absorción de nutrientes y la eliminación de toxinas.
Una pequeña cantidad de frutas secas y aceite vegetal (una cucharada) proveerán aceites esenciales y vitamina E, necesarios para el mantenimientos de membranas y síntesis de sustancias inmunológicas.
Abundante líquido durante todo el día, agua, agua mineral, soda, jugos light, amargos light, tisanas, y aprovechar las gelatinas dietetícas que son una forma de hidratarnos.
Tener en cuenta las formas de preparación de los alimentos, preferir la cocción a vapor de los vegetales, a la plancha y al horno sin aceite para las carnes. Tratar de que no haya frituras, el aceite agregarlo al final de las preparaciones, para que no sufra modificaciones.
Disminuir el consumo de sal, sin eliminarla por completo, azúcar, café, tabaco, alcohol.
Realizar las cuatro comidas y si fuera necesario 2 colaciones.