El consumo habitual de sal en exceso es perjudicial para la salud, ya que aumenta la presión arterial y contribuye a las enfermedades del corazón, principal causa de muerte en la población adulta en la Argentina.
Mientras se considera que la cantidad diaria de sal debería ser de 5 gramos (lo que implica 2.000 mg de sodio), se estima que en nuestro país se consumen entre 10 y 12 gramos, en especial por los alimentos procesados (fiambres, embutidos, caldos, conservas, etc.), que aportan alrededor del 70% del sodio consumido y no tanto por la sal agregada al cocinar o comer.
La tensión arterial alta (hipertensión) es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares, en especial los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares (ACV). En Argentina el 34% de la población mayor a 18 años es hipertensa.
La sal es un compuesto que abunda en la naturaleza y está formada por el sodio, un mineral responsable del sabor salado que es necesario, en las dosis apropiadas, para el funcionamiento del organismo. El sodio está presente en alimentos naturales como las frutas, las verduras, las legumbres y las carnes frescas, pero en pequeñas cantidades, lo suficiente para que el organismo funcione.
El sodio se incorpora a los alimentos procesados como parte de aditivos, para realzar el sabor, para su conservación, etc.
Los grupos de alimentos que aportan mayor cantidad de sal son los panificados, galletitas, productos de copetín; productos cárnicos; quesos, sopas, caldos, aderezos y conservas. Algunos alimentos contienen elevada cantidad de sal y no son salados, ya que suelen presentar otros ingredientes que enmascaran su sabor.
Consejos básicos:
- Evitar poner salero en la mesa
- Moderar el consumo de alimentos procesados.
- Cocinar sin sal, y de ser necesario, agregar un poco luego de la cocción.
- Realzar el sabor de las comidas con hierbas aromáticas frescas, especias como la pimienta, jugo de limón, ajo, etc.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Desestimar la sal marina como recurso para consumir menos sodio que la sal de mesa (tienen más o menos lo mismo).
- El sodio también está presente en medicamentos
- Al elegir los productos que se compran, es recomendable observar la tabla con la información nutricional. Ahí es posible descubrir que el contenido de sodio puede variar mucho entre los productos, aún teniendo la misma cantidad y siendo del mismo tipo. Posiblemente sea mejor comprar el que tiene menos sodio, aunque no sea el más barato.
Cuanto menos natural es un alimento (a excepción de los pescados y mariscos), más contenidos nocivos tendrá. De ahí que las salsas y productos untables, los snacks y aperitivos, los productos de panadería, las conservas, sean los alimentos menos recomendables.