En la lucha contra el dengue, todos podemos hacer algo
El dengue, enfermedad que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti,se manifiesta entre 3 y 14 días tras la picadura con fiebre alta, cefaleas, náuseas, vómitos, manchas en la piel, picazón, sangrado de nariz y encías, dolores musculares y articulares.
El dengue es una enfermedad viral aguda que puede afectar a personas de cualquier edad, siendo más susceptibles los niños y las personas mayores y cuyo vector o agente transmisor es el mosquito Aedes aegypti.
En ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal.
En los últimos años la transmisión ha aumentado de manera predominante en zonas urbanas y semiurbanas y se ha convertido en un importante problema de salud pública, hasta el punto de que en la actualidad, más de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer la enfermedad.
La prevención y el control del dengue dependen exclusivamente de las medidas eficaces de lucha contra el vector transmisor, el mosquito.
Larva:
Acuática: prefiere depósitos de agua poco profundos.
Se mantiene en posición casi vertical en el agua
Nada con movimiento serpentino
Sensible a cambios de bruscos en la intensidad de luz: descienden al fondo al ser perturbadas
Cuerpo liso
Cabeza mas ancha que larga
Tórax globoso con dos espinas a cada lado
Abdomen con 9 segmentos e hileras recta de 7 a 12 escamas en el 8º segmento
Fitófaga
4 estadíos larvales, el 4º puede prolongarse varios meses ante condiciones adversas
Ciclo: 7 a 14 días, puede ser de sólo 5 días
Pupa:
Pequeña
Flota en el agua, tiene paletas natatorias abdominales con un pelo
Pocos días de duración: 2 a 3.
Adulto:
Pequeño, de unos 5 milímetros de largo, con detalles morfológicos visibles con lupa de mano o con estereomicroscopio.
Cuerpo de color oscuro con manchas blancas en su dorso.
Alas oscuras.
Antenas filiformes, plumosas en los machos.
Patas oscuras con fémures y tibias revestidas de escamas claras.
Abdomen agudo con franjas basales y manchas laterales.
Machos fitófagos, hembras hematófagas previo a la oviposición (desove).
Vive alrededor de un mes.
Se aparean generalmente en el vuelo.
Lugar de reposo: sitios oscuros, preferentemente en el interior de viviendas (paredes, techos, cortinas y debajo de muebles).
Ecología del mosquito
Lugar de origen: probablemente Africa
Se ha detectado al mosquito en las ciudades de Buenos Aires y Rosario, durante todo el año, pero no contaminados con el virus. Se están realizando estudios de densidad poblacional y hábitos de desove.
La hembra es una picadora tenaz, generalmente durante las horas del día.
Desoves de 100 a 300 huevos, dos a tres días después de alimentarse con sangre
Cada hembra deposita sus huevos en recipientes sombreados donde se pueda acumular agua, tanto en domicilios como en peri-domicilios (floreros, macetas, bebederos, baldes, charcos, cubiertas viejas, etc.) de viviendas, cementerios, lugares de cría de animales, fuentes ornamentales de parques, letrinas, pozos o construcciones abandonados.
En ambientes naturales los desoves se encuentran en huecos de troncos de árboles o rocas
Huevos con gran resistencia a la desecación, forma de resistencia durante el invierno - Cuando las condiciones de temperatura y humedad les son propicias, se hidratan y eclosionan, es decir, salen del huevo larvas pequeñas.
La hembra vuela poco, generalmente no se aleja más de 50 m durante su vida.
Es probable, por consiguiente, que haya más transporte pasivo de huevos y larvas en recipientes que transporte activo del insecto.
Propagación de la enfermedad
La enfermedad se propaga por la picadura de hembras que han adquirido el virus al picar personas infectadas.
Las hembras son las que pican por ser hematófagas obligadas, es decir necesitan sangre para alimentarse y para que maduren los huevos.
Pican a la mañana o al caer la tarde y lo hacen en las extremidades inferiores o manos de las personas y animales domésticos.
Período de incubación de la enfermedad: 5 a 6 días después de la picadura
Contagio: puede darse desde un día antes de la aparición de los síntomas hasta 5 días después
Síntomas de la enfermedad
Fiebre
Alta cefalea
Dolor muscular y de las articulaciones
Pérdida del gusto y del apetito
Erupción tipo sarampionosa en pecho y extremidades inferiores nauseas y vómitos
Dolor de estómago intenso y continuo hemorragias nasales, bucales o gingivales
Se considera que es una enfermedad en expansión, fundamentalmente debido a:
Incremento del turismo y viajes en general, que posibilita que una persona se contagie en un lugar y al volver a su sitio de origen, transporte la enfermedad. En caso de ser picado por el vector, se convertiría en un foco de difusión de la misma.
Aumento global de la temperatura, lo cual ha incrementado el área potencial del insecto. Existen estudios que relacionan el fenómeno de El Niño con un aumento de la incidencia de la enfermedad.
Problemas de miseria que condicionan hábitos de higiene, pocas campañas de prevención y menores servicios de salud.
Prevención de la enfermedad
Desechar todos los objetos inservibles que estén al aire libre y que sean capaces de retener agua.
Mantener boca abajo los recipientes que no estén en uso.
Eliminar todos los recipientes que contengan agua
Despejar canaletas de techos para que corra el agua
Vaciar baldes y otros recipientes que puedan acumular agua
Control químico (uso de insecticidas) y biológico (uso de peces larvívoros para eliminar las larvas del mosquito).
Las acciones individuales, si bien importantes, no son suficientes, sino que es necesario la intervención de toda la población y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
Vacunas
No existen actualmente, ni otra forma de prevención que eliminar el mosquito.
Ante la presencia de síntomas de la enfermedad:
Concurrir a un centro asistencial a los efectos de diagnosticar correctamente la enfermedad.
Hasta la llegada al centro de salud no realizar grandes esfuerzos físicos y mantenerse hidratado.
No debe suministrarse aspirina, ya que este medicamento disminuye la capacidad de coagulación de la sangre.