Los métodos naturales de control de la natalidad, como las palabras lo indican, no recurren al consumo de productos farmacéuticos sino que apuntan a que la mujer conozca su cuerpo, sepa reconocer sus cambios en su fertilidad y viva más plenamente su vida sexual, permitiendo tomar decisiones fundamentales: tener o no tener hijos y cuándo.
El método sintotérmico combina la medición de la temperatura corporal en reposo con los métodos del moco cervical. La temperatura corporal basal de una mujer aumenta alrededor de 0,5º C cuando el óvulo se libera. Para llevar control de ello debe tomarse la temperatura cada mañana antes de levantarse.
La mujer también anota cuando aumenta la cantidad de moco cervical y se hace más fino, elástico, claro y acuoso. Si quiere evitar un embarazo, deberá abstenerse de practicar el coito hasta unas 72 horas después del día en que aumenta la temperatura corporal basal y cambia el moco cervical.
La Dra. Cecilia Goodall, instructora del método sintotérmico del Instituto del Matrimonio y la Familia de la Universidad Católica Argentina, señaló en diálogo con Alberto Mora en el programa "Cosas Posibles" (Amadeus 91.1) que el método se basa en el reconocimiento de los ritmos naturales de la fertilidad. De ese modo la mujer puede conocer aspectos básicos de su biología y decidir del mejor modo cuándo quiere tener hijos y cuándo no.
"Tiene un 98% de efectividad, según la Organización Mundial de la Salud -señaló la instructora-, pero lo que pasa es que no es muy difundido y desde la academia (los profesionales de la salud) les parece que es difícil de poner en práctica".
Según la especialista, que este método no sea ofrecido a las mujeres por parte de los ginecólogos tiene más que ver con desconocimiento que con la negativa a proponerlo.
A ello, vale que consideremos la presión que implica el promocionado negocio farmacéutico con su batería de productos anticonceptivos hormonales.
En los métodos químicos (los más difundidos) se altera, se bloquea, la fertilidad de la mujer (con todos los efectos secundarios que ello acarrea), "mientras que en los métodos naturales se da una apertura al plan de Dios", permitiendo tener relaciones sexuales en los tiempos infecundos (si no se quiere tener hijos) y teniéndolas en los días fecundos (si se desea un embarazo).
"El ser humano tiene capacidad de tener inteligencia y voluntad para elegir lo que yo quiero de mi vida, para tener una vida mejor, más ordenada al plan de Dios que, a la larga va a ser más verdadera con lo que es mi naturaleza y lo que me va a hacer más feliz", acotó Cecilia Goodall.
"Enseñamos en los colegios a reconocer la propia fertilidad, el fundamento de cualquier método natural. Una vez que esa chica, que ya sabe reconocer su fertilidad, decide casarse o decide tener una pareja, en ese momento se le puede enseñar a usar los métodos naturales".
Un embarazo se produce con la unión exitosa de un óvulo y un espermatozoide, para lo cual es preciso considerar el medio en el cuál el espermatozoide sobrevive y se desplaza hasta el óvulo. Ese medio es el moco cervical que produce la mujer bajo la presencia elevada de una hormona: el estrógeno. Aprendiendo a "leer" el moco cervical puede saber si está cerca o lejos de ovular.
El método sintotérmico es efectivo en cualquier mujer, sin importar su edad, situación reproductiva o nivel cultural, puede ser utilizado con ciclos regulares o irregulares, durante la lactancia, cerca de la menopausia y otras situaciones de fertilidad.
El Instituto para el Matrimonio y la Familia ofrece un curso de instructor que dura un año y quienes quieran conocer sobre el método sintotérmico para ser usuarias pueden acceder al gabinete de enseñanza (presencial o remoto).
Contactos:
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